El Gobierno británico planea aplazar por tercera vez los controles aduaneros pos-Brexit en Irlanda del Norte que acordó con la Unión Europea (UE), avanzó este lunes el diario 'Financial Times' (FT).

El Ejecutivo prevé anunciar oficialmente esta semana una prorroga del "periodo de gracia" para establecer esos controles, que está previsto concluya en octubre y que se alargará ahora durante "algunos meses" más, según el FT.

Los acuerdos del Brexit, que entraron en vigor el 1 de enero, exigen que las mercancías que cruzan desde la isla de Gran Bretaña hacia Irlanda del Norte cumplan con las regulaciones y estándares de la UE, una medida diseñada para evitar una frontera entre las dos Irlandas.

El Gobierno británico argumenta, sin embargo, que el acuerdo impone demasiadas trabas al mercado interno del Reino Unido y exige a Bruselas que acepte modificarlo.

Londres decidió unilateralmente el pasado marzo no aplicar los acuerdos, cuando debían entrar en vigor los primeros controles de entrada hacia Irlanda del Norte, lo que llevó a la UE a iniciar una reclamación legal que por ahora está en suspenso.

Ambas partes acordaron en junio una nueva prorroga del "periodo de gracia" para tratar de negociar una salida pactada al contencioso.

El nuevo aplazamiento de los controles que anunciará el Reino Unido "no causará una fuerte reacción" en Bruselas, que ya anticipaba ese paso después de varios meses sin avances significativos en el diálogo, según fuentes comunitarias citadas por el FT.

El secretario de Estado británico para la relación con la UE, David Frost, que fue precisamente el negociador jefe del acuerdo del Brexit con Bruselas, ha recalcado esta semana que el protocolo norirlandés requiere "cambios sustanciales y significativos".

"Este proceso puede generar cierta frialdad y desconfianza entre nosotros y la Unión Europea, que podría extenderse al resto de nuestras relaciones", alertó Frost.