La Policía de Israel ha detenido este sábado a otros dos presos palestinos fugados, horas después de apresar en la ciudad norteña de Nazaret a dos de los seis milicianos palestinos que se fugaron de una cárcel de alta seguridad de Gilboa el pasado lunes.

Los nuevos arrestados han sido descubiertos en un aparcamiento que usan camioneros, sobre las 5.00 horas (hora local). Uno de ellos es un famoso actor teatral al que Israel acusa de supervisar atentados suicidas.

La búsqueda de los dos últimos presos fugados continúa, después de que las autoridades hayan apresado ya a cuatro del grupo, entre ellos el supuesto autor intelectual de la fuga. Los agentes han identificado a todos los presos y se ha demostrado su vínculo con la Yihad islámica.

Según medios locales citados por 'The Jerusalem Post', las autoridades piensan que los palestinos no tuvieron ayuda de fuera ya que ninguno de ellos estaba armado en el momento en que fueron descubiertos.

En las redes sociales se ha difundido un vídeo en el que aparece un hombre vestido con pantalones vaqueros y una camiseta verde, que se identifica como uno de los presos, y que se encontraba en el centro penitenciario cumpliendo dos cadenas perpetuas por intento de asesinato y colocación de bombas.

Tras los dos primeros arrestos, ambos presos fueron trasladados al servicio de inteligencia israelí para ser interrogados con la idea de que pudiesen proporcionar información o pistas para localizar a los otros fugitivos.

Ya este viernes la Autoridad Palestina había accedido a cooperar con el Gobierno israelí en la búsqueda de estos seis fugados permitiendo a Israel tener un mayor acceso a algunas zonas de Cisjordania, donde muchos apuntaban que se encuentran ocultos los reos.

No obstante, esto supuso un golpe para la población de Ramala, que salió a la calle durante los últimos días para protestar contra las autoridades israelíes y servir de distracción para que los palestinos no fueran capturados.

El diario libanés 'Al Ajbar' informó de que el acuerdo entre las partes implicaría que los presos fuesen capturados con vida y que, además, las autoridades de Israel suavizaran las condiciones en las que se encuentran encarcelados cerca de un millar de ciudadanos palestinos.

No obstante, el citado periódico ha sido vinculado a Hezbolá y Hamás en el pasado, facciones rivales de la Autoridad Palestina, a la que acusan de traicionar la causa palestina al cooperar con las agencias de seguridad israelíes.

La investigación sobre la fuga se encuentra ahora en manos de la Unidad de Investigación de Delitos Internacionales de la división especial de la Policía israelí. El ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, ha anunciado que se creará una comisión gubernamental para investigar el asunto.

La decisión ha sido tomada junto al primer ministro, Naftali Bennett, con el visto bueno del fiscal general, Avichai Mandelblit, por lo que pasará a manos del Gobierno para su aprobación definitiva.

"No dejaremos una sola piedra sin levantar. Confío en el Gobierno de Israel para aprobar mi recomendación y que podamos llegar al final del asunto", ha aseverado el ministro.