Europa debe cooperar para parar los flujos migratorios y evitar una nueva crisis de refugiados. Así lo han pactado los líderes de todos los países mediterráneos de la Unión Europea, que se han reunido este viernes en Atenas.

Tras la conquista talibán en Afganistán, Europa —y sobre todo el sur del continente— vive en vilo a la espera de una nueva ola migratoria que podría llegar en los próximos meses. "Desde España hemos defendido siempre reforzar la dimensión exterior de la migración, con los países de origen y de tránsito, para evitar esos flujos migratorios tan intensos que hemos recibido y podemos recibir en los próximos meses y años", ha dicho el presidente español, Pedro Sánchez, en la rueda de prensa posterior a la reunión, en la que han participado, también, la presidenta de la Comisión Europea y los líderes de Francia, Portugal, Italia, Grecia, Malta, Chipre, Eslovenia y Croacia. Esta ha sido la primera vez que estos dos últimos países han participado en la cumbre, la Eumed.

En la reunión, además, se ha firmado la Declaración de Atenas, un documento en el que los países signatarios se han prometido a cooperar en la lucha contra la crisis climática que empieza a afectar severamente a la región mediterránea.

Este verano, los países de la zona han sido azotados por una ola de incendios que han batido récords históricos. Sobre todo en el Mediterráneo oriental, donde la última semana de julio fue especialmente fatídica: cada día se declaraban decenas de fuegos tanto en Grecia como en Italia —y también en Turquía, al otro lado del mar Egeo—.

"No tenemos tiempo. No podemos retardar nuestra respuesta porque nuestros países y nuestros ciudadanos ya sufren inmensamente [el cambio climático]. Por eso aquí nos hemos comprometido a llevar esta transición lo más rápido y lo más eficientemente posible", ha dicho en la rueda de prensa el primer ministro italiano, Mario Draghi.

Grecia cierra el paso a los afganos

En pleno verano, cuando se empezaba a ver que los talibanes conquistarían toda Afganistán y una nueva ola migratoria podría llegar a Europa, Grecia anunció las obras de un nuevo muro en el margen del río Evros, que marca la frontera terrestre con Turquía

Por tierra, Grecia busca blindarse de modo parecido a como lo hace en el mar: desde hace un par de años, el país heleno practica devoluciones en caliente por norma, devolviendo a aguas territoriales turcas a migrantes y refugiados después de haberles robado sus pertenencias y, en algunos casos, después de una buena paliza.

Y ahora, Grecia entra en la batalla del convencimiento. Atenas anunció este jueves que lanzará una campaña de información internacional para hacer desistir a los afganos que quieran huir hacia Grecia. "El núcleo de la campaña será dejar claro que Grecia protege sus fronteras de una forma organizada, y que no permite los flujos de migración ilegales", explica el comunicado del Gobierno griego, que asegura que esta campaña será pagada en un 75% por los fondos de la UE de integración, asilo y migración.