Las autoridades establecidas en Afganistán por los talibanes tras su toma del poder en agosto han afirmado este viernes que exigirán que Estados Unidos pague compensaciones por los daños causados a la población civil durante sus operaciones militares entre 2001 y 2021 y han agregado que acudirán incluso ante Naciones Unidas para denunciar "crímenes contra la humanidad".

"Estados Unidos lanzó más de un ataque equivocado que derivó en muertes de civiles, destruyó instalaciones médicas y ocasionó daños a viviendas y mezquitas. Exigiremos indemnizaciones", ha manifestado el portavoz de los talibán y actual viceministro de Información, Zabihulá Muyahid, quien ha recordado la muerte de diez civiles, entre ellos siete niños, en un bombardeo estadounidense durante el proceso de evacuación en el aeropuerto de Kabul.

Estados Unidos afirmó en un primer momento que el objetivo del ataque era un terrorista suicida de Estado Islámico, si bien posteriormente y a la luz de una investigación de 'The New York Times' que demostró que se trataba de un cooperante y varios familiares, reconoció que se había tratado de "un error".

Así, ha resaltado que Washington "ha provocado la muerte de civiles, entre ellos mujeres y niños, con su actuación en la zona del aeropuerto, y en Kabul en general, en aquellas fechas". "Es (un crimen) contra la humanidad, exigimos reconocimiento y justicia. Lo denunciaremos ante la ONU y otras instancias", ha agregado, en una entrevista concedida a la agencia rusa de noticias Sputnik.

Muyahid ha apuntado además que las nuevas autoridades afganas "no tolerarán" la presencia de tropas extranjeras en el país, después del fin de la retirada de los militares estadounidenses y de la OTAN. "Podemos cooperar con la comunidad internacional, con Estados Unidos y con otros, sin que nuestro territorio sea utilizado para agredir a terceros países, pero no permitiremos la permanencia de militares extranjeros en Afganistán", ha dicho.

"Fortalecer relaciones"

Así, ha apuntado que las nuevas autoridades serán capaces de hacer frente a la amenaza que supone el grupo yihadista Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP), que ha reclamado varios ataques contra los talibán durante los últimos días en la provincia de Nangarhar (este). "Nos basta y nos sobra el apoyo de nuestro pueblo en esa lucha", ha sostenido.

Muyahid ha manifestado además que los talibanes están a la espera de la respuesta de Naciones Unidas sobre el nombramiento del portavoz de la oficina política del grupo en Qatar, Suhail Shahin, como nuevo representante permanente de Afganistán ante el organismo internacional.

"Estamos esperando la respuesta de la ONU, hasta ahora no la hemos recibido", ha dicho el viceministro de Información afgano, días después de que los talibán reclamaran que Shahin recibiera permiso para comparecer ante la Asamblea General de la ONU, que se está celebrando desde el miércoles en Nueva York.

En este sentido, Muyahid ha hecho hincapié en que, en caso de que la ONU avale el nombramiento de Shahin, éste "trabajará para fortalecer las relaciones con la Unión Europea (UE), Estados Unidos y otros países". "Serán las tareas prioritarias. Esperamos que la ONU se muestre favorable a la designación de nuestro embajador", ha zanjado.

Las palabras del portavoz de los talibán han llegado un día después de que el ministro de Exteriores en funciones afgano, Amir Jan Mutaqi, señalara que "el Emirato Islámico quiere tener relaciones amistosas con la comunidad internacional y coexistir con todas las naciones, incluidos los países vecinos".

Mutaqui incidió además que el territorio afgano no será utilizado para llevar a cabo ataques contra otros países -uno de los compromisos adoptados por el grupo en su acuerdo de paz con Estados Unidos en febrero de 2020-, antes de defender que "un Afganistán pacífico y estable es beneficioso para los países vecinos, la región y el mundo", según ha recogido la agencia china de noticias Xinhua.

Los talibán, que se hicieron con el poder a mediados de agosto tras entrar en Kabul poco después de la huida del país del entonces presidente, Ashraf Ghani, han anunciado ya la formación de su Gobierno, marcado por la falta de mujeres y de representantes de otros grupos políticos de Afganistán.