Grecia anunció este martes la compra de tres fragatas a Francia con opciones para una cuarta en el marco del refuerzo de la "alianza estratégica" entre los dos países que ha tenido su reflejo en el respaldo militar de París a Atenas ante el pulso de Turquía en el Mediterráneo oriental.

El contrato se oficializó durante la visita a París del primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, quien en una comparecencia ante la prensa junto al presidente francés, Emmanuel Macron, subrayó que los dos países quieren dar así "un primer paso hacia la autonomía estratégica europea".

Las fragatas de tipo Belharra las fabricará la compañía estatal francesa Naval Group en los astilleros del puerto de Lorient, en Bretaña. El valor del contrato, según lo avanzado por la prensa, se sitúa en una horquilla de entre 3.000 y 5.000 millones de euros.

Alivio para Francia

Para Naval Group supone un respiro después del revés por la anulación de un megacontrato de unos 56.000 millones de euros por la venta de submarinos convencionales a Australia, que finalmente ha decidido comprar submarinos nucleares a Estados Unidos.

Mitsotakis se esforzó en subrayar que la adquisición de las fragatas a Francia no está en contradicción con sus relaciones con Estados Unidos, y que en la práctica esto viene a reforzar la flota griega "en la OTAN".

Aseguró que si se habían decantado por la opción francesa es porque respondía a las necesidades que había planteado en su licitación, y también porque Francia se ha comprometido a entregas anticipadas. Además, recordó que "Francia nos ha apoyado en momentos difíciles", una alusión evidente al despliegue naval francés el verano del pasado año en torno a las aguas jurisdiccionales de Grecia ante el desafío que planteó Turquía.

Macron también se refirió a ese episodio y negó que la venta a Grecia de estas fragatas vaya a contribuir a una escalada de tensión con Turquía en las aguas que Ankara disputa a Atenas. El presidente francés señaló que no le parecía que el pasado año "fuera Grecia la que se mostró belicosa en el Mediterráneo oriental". Dijo que los franceses se mostraron entonces "solidarios" y que también "es legítimo" ayudar a que el país se equipe militarmente y comprometerse a protegerle.

"Los europeos deben dejar de ser ingenuos", añadió Macron, que volvió a defender "la autonomía estratégica europea" ante el repliegue que dice constatar desde hace más de diez años de Estados Unidos en dirección de Asia ante el desafío que representa China para su papel allí. De acuerdo con el jefe del Estado francés, el acuerdo con Grecia "contribuye a proteger la seguridad, la soberanía, la independencia y la integridad territorial de nuestros dos Estados al tiempo que promueve la seguridad, la estabilidad y la prosperidad en regiones de interés común".

El embajador vuelve a EEUU

Por otra parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado que el embajador francés en Estados Unidos volverá este miércoles al país norteamericano, tras su llamada a consultas ante las tensiones por la creación de la alianza militar anunciada por Australia, Reino Unido y Estados Unidos.

Macron, que ha indicado que la crisis por la cancelación del acuerdo de venta de submarinos a Australia tras la creación de la alianza AUKUS "no cambia en nada la estrategia" de París en la región indopacífica, ha recalcado que el embajador viajará a Washington "con un mandato claro" para "establecer las condiciones para retomar las relaciones".

Asimismo, ha incidido en que la estrategia en esta región "fue anunciada a principios de 2018 en India" y ha agregado que París "cuenta con numerosos socios en la región". "Francia es una potencia en el Indopacífico, independientemente de todo contrato", ha valorado, según ha recogido la cadena de televisión francesa BFM TV.

El mandatario ha reconocido además que Estados Unidos "es un gran aliado histórico" y ha manifestado que "seguirá siéndolo", si bien ha matizado que Francia "se ve obligado a constatar que desde hace poco más de diez años, Estados Unidos se centra mucho sobre él mismo y tiene intereses estratégicos que se reorientan hacia China y el Pacífico".

"Es su derecho, es su propia soberanía. Seríamos inocentes y cometeríamos un terrible error si no sacáramos las conclusiones y constatáramos este hecho por nosotros mismos", ha dicho. "Es con el mismo pragmatismo y lucidez hacia nuestra independencia con los que debemos, como europeos, hacernos cargo de nuestra propia protección", ha remachado.

El ministro de Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, trasladó la semana pasada a su homólogo de Estados Unidos, Antony Blinken, que independientemente del acercamiento al que se han comprometido los presidentes de sus respectivos países superar la crisis política abierta "llevará tiempo y requerirá acciones".