La empresa Electricidad de Francia (EDF) dejará de cortar la luz a los más pobres. La principal compañía eléctrica francesa, cuyo 84% del capital pertenece al Estado, ha anunciado este viernes esta medida, que entrará en vigor el 1 de abril del año que viene.

A partir de ese día se terminará la tregua hibernal, un periodo que empezó ahora en noviembre y en que tradicionalmente en Francia no se pueden ejecutar desahucios ni cortes de luz. Con el anuncio de esta mañana, aquellas familias pobres que no puedan pagar sus facturas tampoco sufrirán cortes de suministro durante el resto del año. Una decisión, reivindicada desde hace años por asociaciones contra la pobreza, tomada en plena crisis energética en el Viejo Continente.

Pese a su renuncia a cortar la luz, EDF limitará a 1.000 voltamperios el suministro de electricidad a los domicilios con impagos. Este servicio mínimo permitirá funciones esenciales del hogar como encender la luz, mantener en funcionamiento el frigorífico o cargar objetos electrónicos. “Pero el resto, por ejemplo, la calefacción dejará de funcionar”, explicó Marc Benayoun, director de clientes, servicios y territorios en declaraciones al diario Le Parisien. Este recorte “se aplicará en todos los casos, excepto si existe una imposibilidad física o técnica de limitar la potencia de la alimentación eléctrica de la vivienda”, añadió.

"Una decisión histórica"                     

“Es una decisión histórica. Desde hace años peleábamos por la abolición de esta pena social de otra época (...). Finalmente EDF, que representa el 70% de los clientes del sector eléctrico, renuncia a los cortes de luz”, destacó Manuel Domergue, de la Fundación Abbé Pierre, que ayuda a las personas pobres, en declaraciones a la emisora de radio France Inter. Cada año entre 200.000 y 300.000 domicilios sufren limitaciones de suministro en Francia, una vez se termina la tregua hibernal en abril.

La actual crisis energética, tanto de los precios como de escasez de algunas fuentes de energía, también ha impactado en el país vecino. La factura de la luz debía subir un 12% a principios del año que viene, pero el ejecutivo centrista la limitó a un 4%. También anunció la creación de un cheque energético suplementario de 100 euros para aquellas familias pobres que ya se beneficiaban de este tipo de ayudas. Las clases trabajadoras, con unos ingresos mensuales inferiores a 2.000 euros, también recibirán un suplemento de 100 euros para hacer frente a la inflación acentuada por los precios de la energía.