Nueva vuelta de tuerca en la crisis migratoria que sacude a Europa del este. Cientos de emigrantes escoltados por fuerzas bielorrusas se están concentrando este lunes ante el puesto fronterizo que separa las localidades de Bruzgi (Bielorrusia) y Kuznica, ya en Polonia, exigiendo entrar en territorio de la Unión Europea. Tanto la oposición bielorrusa como la Guardia Fronteriza polaca han difundido vídeos de este grupo que, según esta última fuente, tiene como objetivo "forzar" el paso de Bielorrusia a su país.

En las imágenes se puede observar cómo desde el lado polaco y a través de altavoces, se advierte a los emigrantes que el Gobierno de Bielorrusia los ha engañado, y que, contrariamente a lo que se les ha informado, en el otro lado de la frontera "no hay autobuses" esperándoles para ser trasladados a Alemania. Ante la negativa a permitirles pasar, los trasladados han comenzado a desplegar en sus tiendas de campaña allí mismo y a instalar un nuevo campamento.

El traslado de los migrantes desde el campo de refugiados donde se encontraban "fue supervisado" en todo momento por las fuerzas de seguridad bielorrusas, según ha denunciado el servicio de prensa de la Guardia Fronteriza polaca. Otras informaciones difundidas por medios polacos sostienen incluso que los guardafronteras bielorrusos han estado aleccionando a los migrantes a organizar un asalto coordinado a la verja durante la jornada de este lunes.

Desde el lado bielorruso, las fuentes oficiales guardan silencio y no han ofrecido su versión de los hechos, aunque en las últimas horas han permitido el acceso al lugar a cadenas de televisión de impacto mundial como la BBC, la CNN o Al Jazeera, lo que contrasta con las limitaciones impuestas por las autoridades polacas y lituanas al otro lado de la frontera.