El primer ministro de Sudán, Abdalá Hamdok, anunció este domingo su renuncia durante un discurso televisado a los 42 días de haber alcanzado un acuerdo con los militares para volver a ocupar el puesto del que había sido expulsado en el golpe de Estado del 25 de octubre.

La dimisión de Hamdok se produjo horas después de una nueva jornada de manifestaciones contra la asonada y contra su acuerdo con el líder militar, Abdelfatah al Burhan, en la que murieron al menos tres manifestantes, según el opositor Comité de Médicos, con lo que ascendieron a 57 los fallecidos en protestas contra el golpe.

Hamdok ha reprochado al Ejército que se firmó un acuerdo entre las fuerzas civiles y militares que incluía un compromiso de evitar "el derramamiento de sangre". "Hemos presentado varias iniciativas que han caído en oídos sordos", se ha lamentado.

Balance del mandato

Hamdok ha apuntado que en los dos años que lleva en el cargo, el gobierno de transición ha afrontado desafíos como el aislamiento internacional, la corrupción y la deuda y ha logrado "ampliar las libertades aboliendo las leyes que restringían libertades".

"Hemos hecho un esfuerzo para sacar al país del aislamiento internacional y volver a integrarlo en la comunidad internacional", ha explicado, al tiempo que ha dado las gracias "a todos los países del mundo que han creído en la revolución sudanesa".

Considera sin embargo que se han logrado importantes avances en particular en el ámbito de la pacificación, en referencia al Acuerdo de Yuba con varios grupos armados.

"A pesar de los obstáculos para la aplicación del acuerdo del gobierno de transición, ha permitido silenciar el sonido de las pistolas y revivir la esperanza para millones de refugiados y desplazados", ha argumentado.

En cuanto al futuro, Hamdok ha mandado un mensaje de esperanza. "Debemos renunciar a la violencia y la división y creer en la victoria para construir un nuevo Sudán. El futuro del país es un gobierno democrático civil. El pueblo tiene la autoridad final y las fuerzas de seguridad están bajo sus órdenes para mantener su unidad e integridad territorial (...). La revolución avanza hacia su objetivo y la victoria es inevitable", ha remachado.

El discurso televisado ha sido pronunciado en el 66º aniversario de la independencia de Sudán y en el tercer aniversario de la salida del poder del dictador Omar Hasán al Bashir.

Muertes en las protestas

Este domingo el Comité de Médicos de Sudán ha informado de al menos tres muertos en las manifestaciones en la capital del país, Jartum, para exigir la salida del Ejército del poder y la instauración de un gobierno formado íntegramente por civiles.

Las tres muertes se han producido en Omdurmán, ciudad gemela de Jartum situada al otro lado del río Nilo Blanco, según ha informado el Comité de Médicos en un comunicado publicado en Facebook.

El primero de los fallecidos recibió un disparo en el pecho y una segunda persona recibió "un violento golpe en la cabeza que le rompió el cráneo", según esta fuente. El tercer fallecido es un joven de 24 años, muerto por acción de las fuerzas de seguridad.

Las protestas se han sucedido en el país desde el golpe de Estado del 25 de octubre, liderado por el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan. La asonada disolvió el Gobierno de Abdalá Hamdok, nombrado a raíz del derrocamiento de Al Bashir en abril de 2019 tras semanas de protestas contra él.

Las presiones internacionales derivaron en un acuerdo para que Hamdok volviera al cargo, si bien parte del Ejecutivo y los principales socios civiles en la coalición han rechazado este pacto y han acusado al primer ministro de mantener negociaciones con los golpistas a pesar de la represión de las protestas contra la asonada, que dejaron decenas de muertos en el país africano.

Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno había iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.