El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha acusado formalmente a Rusia este martes de haber iniciado una “invasión” de Ucrania, un término que su Administración inicialmente fue reticente a usar el lunes, y al hacerlo ha anunciado también las primeras sanciones a Moscú por sus acciones.

Refiriéndose tanto a las acciones como a los discursos de los dos últimos últimos días de Vladimir Putin, incluyendo el reconocimiento de dos zonas separatistas prorrusas del este de Ucrania y el envío de tropas, Biden ha acusado al líder del Kremlin directamente. “Esta armando la justificación para tomar más territorio por la fuerza, en mi opinión, está armando la justificación para ir mucho más lejos”, ha dicho el mandatario demócrata en un breve discurso de nueve minutos desde la Casa Blanca tras el que no ha aceptado preguntas de la prensa. “Es el principio de una invasión rusa de Ucrania”.

Con esa determinación Biden, y asegurando que el Kremlin ha cometido “una flagrante violación del derecho internacional que exige una firme respuesta de la comunidad internacional”, ha anunciado una primera ronda de sanciones a Rusia.

Banca, deuda y élites

Concretamente, Biden ha informado de cuatro sanciones. Una es el bloqueo completo de dos instituciones financieras rusas. Otra son sanciones a la deuda soberana rusa, que ha explicado diciendo que “se corta al gobierno ruso de la financiación occidental” y que “ya no podrá recaudar del dinero de occidente ni comerciar con su deuda en los mercados estadounidenses ni europeos”.

Asimismo, Biden ha explicado que a partir de mañana y en los días siguientes se empezará a sancionar a las élites rusas y a los miembros de sus familias, diciendo que “comparten los juegos corruptos de las políticas del Kremlin y deben compartir su dolor también”. Y por último ha destacado el trabajo con Alemania para asegurar el bloqueo de Nord Stream 2, el gasoducto cuya certificación los alemanes han congelado en respuesta a las acciones de Putin en Ucrania.

El mandatario ha asegurado que estas sanciones, que se suman a las que aprobó el lunes limitando comercio y financiación de estadounidenses en las dos zonas reconocidas por Rusia, van “mucho más allá de los pasos implementados en 2014” por Washington y los aliados cuando Moscú se anexionó Crimea, y ha prometido además que están “listos para ir más allá si Rusia va más allá con esta invasión”.

“¿Quién en el nombre del señor se cree Putin que le da el derecho de declarar supuestos nuevos países en territorio que pertenece a vecinos?”, se ha preguntado retóricamente también el presidente estadounidense.

Movimientos de tropas

En su breve intervención Biden ha anunciado también que EEUU seguirá prestando asistencia a Ucrania y ha anunciado que tropas y equipamiento militar estacionado en Europa se desplegará en Lituania, Latvia y Estonia para ayudar a las defensas de esos países. “Son movimientos totalmente defensivos por nuestra parte”, ha asegurado. “No tenemos intención de combatir a Rusia, pero queremos enviar un mensaje inequívoco de que EEUU, con nuestros aliados, defenderemos cada milímetro del territorio de la OTAN”.

 Pese a la escalada de los dos últimos días el presidente estadounidense ha querido insistir también en mantener abierta la vía de una resolución. “Todavía hay tiempo para evitar el peor escenario, que si (Rusia) actúa como parece provocaría sufrimiento a millones de personas”, ha dicho. “EEUU y nuestros aliados seguimos abiertos a la diplomacia si es seria".