Los Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Atlántica tienen previsto acordar este jueves el despliegue de cuatro nuevos batallones multinacionales en Hungría, Rumanía, Bulgaria y República Checa, que se sumarán a los cuatro ya desplegados en las tres repúblicas bálticas y Polonia. Una decisión que el secretario general de la OTANJens Stoltenberg, ha enmarcado en el refuerzo aliado en el flanco oriental en respuesta a la amenaza de Rusia tras la invasión de Ucrania. Durante una comparecencia previa a la cumbre extraordinaria de líderes que tiene lugar este jueves, el político noruego también ha confirmado que espera que los 30 aliados acuerden suministrar material adicional a Kiev frente a un posible ataque con armas químicas, biológicas y nucleares y ha urgido a Moscú a que deje de intimidar con su retórica nuclear.

“Es peligroso e irresponsable”, ha avisado. “Cualquier uso de armas nucleares cambiaría fundamentalmente la naturaleza del conflicto y Rusia debe entender nunca se debe librar una guerra nuclear y que nunca pueden ganar una guerra nuclear. Con su retórica nuclear está contradiciendo lo que han declarado en la ONU y en otros formatos”, ha avisado el noruego recordando que la Alianza tiene planes para proteger a los aliados ante cualquier amenaza. “No debe haber dudas de nuestra preparación de reaccionar ante cualquier ataque”, ha dicho en vísperas de un encuentro de carácter extraordinario.

A la cita asistirá el presidente estadounidense, Joe Biden, y en ella ofrecerán “apoyo adicional” a Kiev, incluida asistencia en ciberseguridad así como “equipos para ayudar a Ucrania a protegerse contra las amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares”. Aunque no ha querido dar detalles sobre el tipo concreto de apoyo, Stoltenberg ha admitido que la Alianza Atlántica está preocupada por la posibilidad de que el régimen de Vladímir Putin utilice armas químicas y biológicas con Ucrania.

"No solo hay una retórica nuclear sino también falsas afirmaciones de que Ucrania, apoyada por los aliados de la OTAN, está produciendo y preparando el uso de armas químicas. Se trata de una acusación absolutamente falsa, pero puede ser una forma de intentar crear un pretexto para el uso de armas químicas", ha asegurado recordando que Rusia ya ha utilizado agentes químicos contra su propia oposición en el pasado y apoyado al régimen de Assad en Siria. Se trata además de una amenaza que podría tener consecuencias también en los países aliados. “Cualquier uso de armas químicas puede tener consecuencias directas para los países de la OTAN, porque la contaminación o propagación de los agentes puede tener consecuencias directas para la población de los aliados”, ha recordado.

Mensaje a Pekín

El máximo responsable de la OTAN también ha urgido a Putin a que detenga la guerra, a Bielorrusia que deje de ser cómplice en la invasión y a China que no preste apoyo militar a Moscú. “Pekín se ha unido a Moscú en el cuestionamiento del derecho de las naciones independientes a elegir su propio camino. Ha proporcionado a Rusia apoyo político, incluso difundiendo mentiras y desinformación flagrantes. Y a los aliados les preocupa que China pueda proporcionar apoyo material a la invasión rusa”, ha admitido el secretario general que espera que los líderes pidan al gobierno chino que cumpla sus responsabilidades como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, que se abstenga de apoyar el esfuerzo bélico de Rusia y se una al resto del mundo para pedir el fin inmediato y pacífico de esta guerra”. Durante la reunión, que precederá a un encuentro en la sede de la Alianza del G7 y a un Consejo Europeo, también conectarán por videoconferencia con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.

Más allá de aprobar el despliegue a corto de otros cuatro batallones -hay 100.000 tropas estadounidenses ya desplegadas en Europa y 40.000 bajo el mando de la OTAN-, los líderes de la Alianza continuarán con su debate sobre el refuerzo de seguridad a largo plazo que culminarán en la cumbre de líderes que se celebrará en Madrid en el mes de junio. “Nos enfrentamos a una nueva realidad para nuestra seguridad así que debemos reajustar nuestra disuasión y defensa a largo plazo”, ha explicado. Un ajuste que requerirá “grandes inversiones” en defensa por lo que espera que los aliados “acepten redoblar sus esfuerzos para invertir más. Hay un nuevo sentido de la urgencia porque no podemos dar por sentada la paz”, avisado.