Los residentes de Bangkok votan este domingo, por primera vez desde 2013, al futuro gobernador de la capital de Tailandia, en unas elecciones marcadas por los primeros votantes, que representan más del 15,5% de las papeletas, y tras las protestas en favor a reformas democráticas registradas en el país.

Con decenas de debates electorales, en uno de los cuales intervino el actor australiano Russell Crowe para realizar preguntas a los principales candidatos, y un amplio abanico de temas, en los que se ha colado también la Monarquía, estas elecciones locales han levantado una gran expectación.

Analistas políticos han indicado que el resultado de las votaciones puede traducirse en clave nacional, donde el primer ministro, Prayut Chan-ocha, el general que encabezó el golpe de Estado de 2014 y desde 2019 reconvertido en político, muestra un enorme desgaste de cara a los comicios generales de 2023.

Paradojicamente, los comicios coinciden con el octavo aniversario de la sublevación militar.

La contaminación, el coste de vida, planes de infraestructura, educación y ayudas a las personas más vulnerables son algunos del ramillete de temas de los que han departido los candidatos, que también han tenido que posicionarse sobre un tema más peliagudo: la Casa Real, protegida de la crítica por la ley local.

Desde la ascensión al trono en 2016 del rey Vajiralongkorn es evidente el aumento en el descontento de gran parte de la población sobre la todopoderosa monarquía tailandesa, una de las más acaudaladas del mundo.

A mediados del 2020, un movimiento liderado por jóvenes universitarios inició una serie de multitudinarias protestas que reivindican una profunda reforma democrática del país y apuntó, en un acto casi sin precedentes, directamente a la Casa Real.

La pandemia de la covid-19 y el acoso judicial a los principales líderes ha sumido las protestas desde hace meses en un prologando hiato.

Pero durante la campaña electoral, los candidatos más progresistas han puesto sobre la mesa el problema de los atascos provocados por la caravana de coches que acompañan a los miembros de la monarquía, que obligan a cortar el trafico rodado durante largos periodos, como guiño a los votantes más jóvenes.

Un sector clave en los comicios debido a que unas 700.000 personas, o alrededor del 15,5% de los 4,5 millones de votantes, ejercerá por primera vez su derecho para la elección de Bangkok.

El claro favorito, según varias encuestas, es el ex ministro de Transporte Chadchart Sittipunt, de 55 años, quien se presenta bajo una plataforma independiente y presentó un programa de 100 puntos para mejorar esta caótica metrópoli.

Chadchart, apartado de la política desde el golpe de Estado que le sacó de su cargo como ministro de Transporte, ha logrado aunar un sentimiento de cambio junto al compromiso de formular políticas progresistas y saber aprovechar los cientos de bromas que el protagoniza por internet gracias a su fama de forzudo.

Bangkok, que tradicionalmente ha sido feudo de partidos conservadores, no celebra elecciones para nombrar gobernador desde 2013, cuando venció el Partido Demócrata, mientras que el regidor actual, Aswin Kwanmuang fue elegido a dedo en 2016 por la junta militar.

Precisamente, Aswin -de 71 años y candidato independiente- permanece segundo en los sondeos, pero a una importante distancia, mientras otros candidatos con menos posibilidades son Wiroj Lakkhanaadisorn (44), del partido progresista Move Forward, y el conservador Suchatvee Suwansawat (49), del Partido Demócrata.

31 candidatos independientes y vinculados a partidos políticos concurren en los comicios, donde también se elegirán a los representantes de la decenas de distritos de la urbe.