El Ejército ruso se está adentrando en Severodonetsk, en cuyas calles lucha con fuerzas ucranianas para intentar controlar definitivamente la región de Lugansk, de fuerte presencia prorrusa.

"Ya se está luchando en las calles de Severodonetsk. El enemigo avanza", dijo el gobernador regional, Serhiy Haidai.

Se trata de la última ciudad en importancia que aún no controlan los soldados de Moscú en la región de Lugansk, en el este de Ucrania.

El gobernador Haidai aseguró que la "infraestructura crítica de la ciudad ha sido destruida en casi un cien por cien, mientras el 90% de las viviendas ha sufrido daños y, entre ellas, el 60% muestran un estado ruinoso".

"La ciudad está llena de cadáveres rusos, las calles están ardiendo; en el futuro, esto puede provocar el desarrollo de infecciones", subrayó Haidai

Además, el ejército ruso trata de controlar la ruta entre las poblaciones cercanas de Lysychansk-Bakhmut, que ha sido fuertemente bombardeada y es peligroso desplazarse a través de ella.

La guerra mata a los menores

Al menos 243 menores han muerto en Ucrania desde que comenzó la invasión rusa el pasado 24 de febrero, informó este lunes la Fiscalía General del país, según las agencias locales.

El número de heridos en la contienda ha sido cifrado en 444, según estos datos, que no son definitivos ya que la Fiscalía no tiene acceso a aquellas zonas donde los enfrentamientos están activos o en las que han sido ocupadas por los rusos.

Debido a los constantes ataques y bombardeos de áreas civiles de ciudades y pueblos ucranianos por parte de las fuerzas armadas de la Federación Rusa, 1.888 instituciones educativas resultaron dañadas y, de ellas, 180 de ellos quedaron completamente destruidas.

Pérdidas rusas

Rusia puede haber sufrido pérdidas devastadoras entre sus oficiales de rango medio y bajo en la guerra de Ucrania, de acuerdo con el último parte de inteligencia divulgado este lunes por el Ministerio británico de Defensa.

El parte agrega que la pérdida de una gran proporción de la generación más joven de oficiales profesionales probablemente exacerbará sus problemas para modernizar el mando militar.

Es probable que los grupos tácticos de batallón (BTG, en inglés) que se están reconstituyendo en Ucrania a partir de los supervivientes de varias unidades sean menos efectivos debido a esas bajas, añade.

Con múltiples informes de motines localizados entre las fuerzas rusas en Ucrania, es probable que la falta de comandantes resulte en una mayor disminución de la moral y una disciplina deficiente, de acuerdo con la información británica.

Ataque a un astillero

Rusia aseguró este lunes que ha destruido en un hangar del astillero ucraniano 'Okean' (Océano) en la ciudad de Mykoláiv, en el sur de Ucrania, quince tanques y vehículos de infantería, además de cañones de artillería de gran calibre.

El portavoz castrense ruso, el general Ígor Konashénkov, señaló además que las fuerzas rusas alcanzaron con misiles y artillería 62 puestos de control, incluido el mando operativo 'Sur' en el área de Mykoláiv.

Las tropas también interceptaron en las regiones de Járkov (este) y Jersón (sur) nueve lanzacohetes múltiples Smerch ucranianos y destruyeron cuatro lanzacohetes múltiples BM-21 Grad, 46 armas y equipo militar, y un depósito de municiones ucranianos en la autoproclamada república popular de Donetsk.

El cereal a la venta

Las autoridades de la región ucraniana de Jersón designadas por Moscú informaron este lunes de que han comenzado "la venta de grano" a Rusia de esta provincia controlada en su mayoría por tropas del Kremlin.

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"Estamos vendiendo el grano porque esperamos una nueva cosecha. El 20 de junio comenzará la plena campaña de recogida de cereales en territorio de la región de Jersón", dijo Kiril Stremoúsov, vicejefe de la Administración Civil y Militar de Jersón.

Según Stremoúsov, citado por la agencia RIA Nóvosti, Jersón envía primero su producción a la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.

Ucrania acusa a Rusia del robo del grano almacenado en graneros de las ciudades que controla. Según Kiev, Moscú también utiliza los puertos de Crimea y, concretamente, la ciudad costera de Sebastopol, para exportar ilegalmente grano a terceros países.