El ultraderechista italiano Matteo Salvini, líder de la Liga, se reunió en varias ocasiones con el embajador ruso en Roma con intención de mediar en el conflicto en Ucrania, desveló este miércoles su asesor Antonio Capuano, al que investiga el Comité Parlamentario que controla la acción de los servicios secretos por planificar un viaje a Moscú.

"Los rusos entendieron que Salvini realmente quería implicarse. Y le invitaron a dar otros pasos", dice Capuano, asesor de Salvini y exparlamentario del conservador Forza Italia (FI) entrevistado este miércoles por varios medios italianos, en los que asegura está "dispuesto a explicar" todo, tras la polémica suscitada por la eventual mediación.

El interlocutor era el embajador ruso, Sergey Razov, dice Capuano, con el que Salvini se encontró al menos cuatro veces entre el 1 de marzo y el 19 de mayo pasado, según los medios locales.

"El secretario de la Liga explicó su proyecto en cuatro puntos, desde el otro lado llegó una apertura", explica Capuano al 'Corriere della sera', al asegurar que "la condición sine qua non era el alto el fuego" y que la respuesta fue que estaban "dispuestos a hablar", que la discusión "debía trasladarse a Moscú, pero que el resultado estaba al alcance de la mano".

Interrogado sobre el hecho de que todo se hubiera mantenido en secreto, Capuano asegura que "en el momento oportuno" habrían informado "tanto al primer ministro (Mario Draghi) como al partido. Salvini no hubiera dejado a nadie de lado", pero "ciertas operaciones no se pueden sacar a la luz".

Draghi, en cuyo Ejecutivo de unidad nacional está integrada la Liga de Salvini, reafirmó este martes su "atlantismo" en Bruselas, tras el Consejo Europeo extraordinario: "He sido muy claro, es un Gobierno firmemente alineado en la Unión Europea y con una relación transatlántica histórica y siempre se ha movido en este sentido y continuará haciéndolo".

El propio Salvini salió este miércoles al paso de la controversia asegurando que "por la paz se trabaja con embajadores y gobiernos de muchos países" y que lo hizo "a la luz del día, comunicándolo incluso a los periódicos y a la televisión varias veces, teniendo como objetivo el fin de la guerra".

Salvini confirmó el pasado viernes que analizaba "la posibilidad" de viajar a Moscú para animar a "representantes" del Gobierno ruso a negociar la paz, a pesar de que no tiene cargo alguno en el Ejecutivo.

"Lo he hecho y lo seguiré haciendo, espero que en compañía de muchos colegas que critican y parlotean estos días, pero que no mueven un dedo para conseguir la paz, prefiriendo hablar de armas y de guerra", añadió el líder ultraderechista en respuesta a las críticas de otras formaciones integradas en la coalición de Gobierno, como el progresista Partido Demócrata (PD).

"Exigimos respuestas, este asunto no puede acabar así, sin más", dijo este martes el secretario del PD, el ex primer ministro Enrico Letta.

Mientras, el Comité Parlamentario para la Seguridad de la República (COPASIR) confirmó que "ha iniciado los procedimientos habituales de información previstos en relación con la actividad presuntamente realizada por el abogado Antonio Capuano en relación con algunas representaciones diplomáticas en nuestro país sobre cuestiones relativas a la seguridad nacional".

El COPASIR, según su presidente, Adolfo Urso, ha advertido desde hace tiempo y en numerosas ocasiones de la "amenaza híbrida" que supone Rusia, que tiene en su punto de mira "las democracias occidentales e Italia".