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Estados Unidos

El comité que investiga el asalto al Capitolio desmonta “la gran mentira” de Trump

Confirman que desoyó repetidamente a asesores y altos cargos que le explicaron que no había fraude | Las alegaciones falsas se usaron para recaudar millones y movilizar a la masa violenta el 6 de enero

Una imagen del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Reuters

Puede que el Departamento de Justicia no acabe imputando a Donald Trump por el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, una insurrección por la que el republicano ya superó un juicio político, su segundo impeachment. Puede que los crédulos y fieles del expresidente, y con toda certeza él mismo, no se muevan un milímetro de sus posturas. Lo seguro es que el comité de la Cámara Baja se está esforzando para que la ciudadanía no olvide y conozca con todo lujo de detalles la “conspiración” que llevó a aquel “intento de golpe”, en cuyo centro sitúa a Trump. Y este lunes, después de una primera vista pública televisada en horario de máxima audiencia el jueves que sirvió a modo de presentación, el comité ha empezado a recorrer esa trama paso a paso, arrancando con una efectiva presentación que desmonta “la gran mentira” de Trump sobre un inexistente fraude electoral.

La base central de ese relato ya era conocida. Trump llevaba tiempo poniendo en duda la integridad del sistema electoral y azuzando los fantasmas de potencial fraude. Pasó meses (años realmente) atacando el voto por correo, por el que tradicionalmente se inclinan más los demócratas y cuyo uso se disparó en las elecciones en pandemia. Cuando llegó la noche electoral, desoyó a los asesores y expertos que le explicaron que el recuento de ese voto por correo impedía dar por definitiva la ventaja inicial y salió a dar un discurso de victoria.

Cuando a ese anticipado “espejismo rojo” le siguió el también esperado “giro azul”, que dio el triunfo al demócrata Joe Biden, Trump siguió empeñándose en mantener las acusaciones de fraude, incluso cuando escuchó de sus asesores y aliados que no tenían ninguna base. Concretamente se ha sabido de boca del exfiscal general William Barr que personalmente le dijo que eran “una basura absoluta”, “una locura”, “un sinsentido”, “idiotas” y “bobas”. Hoy, pese a todo, Trump las sigue manteniendo.

“El gran timo”

Apoyado en otros aliados como Rudy Giuliani, además, el mandatario abrió una lucha legal infructuosa y una campaña de presión a cargos para tratar de revertir los resultados. Y se puso en marcha una agresiva campaña de recaudación de fondos supuestamente destinada a financiar esas demandas que, según ha revelado el comité, logró 250 millones de dólares.

El dinero, según ha denunciado la congresista Zoe Lofgren, que ha llevado el peso de la sesión de este lunes, no fue a un inexistente “fondo de defensa electoral” sino en buena parte a un Comité de Acción Política y a organizaciones y personas cercanas a Trump, incluyendo cinco millones para el grupo que organizó la manifestación del 6 de enero que precedió al asalto al Capitolio. “La gran mentira fue también el gran timo”, ha dicho Lofgren.

“Desapegado de la realidad”

Que la mayoría del relato fuera conocido por artículos e investigaciones de prensa o por libros no ha restado un ápice de fuerza a la vista de este lunes. Y esa potencia ha radicado en que se ha realizado en buena parte a través de fragmentos de vídeo de las entrevistas que mantuvieron con los investigadores del comité asesores y altos cargos de la Administración Trump como Barr; Matt Morgan, abogado de la campaña o los asesores Jason Miller, Ivanka Trump y Jared Kushner. También se han proyectado fragmentos de las entrevistas con Bill Stepien, que fue manager de la campaña de 2020, que iba a testificar en persona bajo citación pero se ha ausentado porque su esposa se ha puesto de parto.

Quizá el testimonio más demoledor es el de Barr, que dijo a los investigadores que “nunca hubo indicación de interés (de Trump) en cuáles eran los hechos auténticos”. Barr ha dicho también que el presidente “se había desapegado de la realidad si realmente creía esas cosas” sobre fraude que le alimentaban personajes como Giuliani. Pese a lo que le ha dicho a los investigadores, y pese a que dimitió, Barr, firme aliado de Trump en su tiempo al frente del Departamento de Justicia, ha dicho que volvería a votarle.

Los testimonios mostrados este lunes también han retratado a un Trump cada vez “más descontento” con lo que se conocía como su “equipo normal”, el que le advertía sobre la falta de base de las acusaciones de fraude, y más entregado a personajes que las promovieron como Giuliani. Este habló con el presidente en la Casa Blanca la noche electoral y Miller confirmó a los investigadores del comité que el exalcalde neoyorquino aquella noche “había bebido demasiado”.

El enfado con Fox

En la vista de este lunes ha habido también testimonios en persona. Uno ha sido el de Chris Stirewalt, un responsable de FoxNews que defendió apasionadamente la decisión de declarar antes que nadie la victoria de Biden en Arizona. Aquella decisión “enfadó y frustró” a Trump, según dijo Miller, y a Stirewalt acabó costándole el despido de la cadena conservadora, que, a diferencia del jueves en prime time, este lunes por la mañana sí ha transmitido la vista.

También ha testificado un fiscal de Atlanta que dimitió tras negarse a sucumbir a las presiones para respaldar las alegaciones infundadas de fraude y un comisionado municipal de Filadelfia que también rechazó esas presiones y ha detallado cómo, tras un tuit de Trump, se dispararon las amenazas directas de violencia hacia él y su familia.

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