El Gobierno de Portugal prorrogó hasta el 31 de agosto la situación de alerta por covid, el nivel más bajo de respuesta a catástrofes, sin modificar las restricciones actuales e indicó que está abierto a aplicar nuevas medidas si aumentan los casos con la llegada del otoño.

"La situación en este momento está controlada", afirmó hoy la ministra de Presidencia lusa, Mariana Vieira da Silva, durante una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Actualmente la mascarilla sólo es obligatoria en centros sanitarios, residencias y en el transporte público, después de que el pasado 22 de abril el Ejecutivo acabase con su uso en el resto de espacios interiores.

Pese a la mejoría, los especialistas que acompañan la evolución de la situación pandémica optaron por mantenerla.

"A pesar de la reducción de la mortalidad verificada en este momento, el Gobierno preguntó a especialistas y peritos y a su parecer la utilización de las mascarillas en el transporte público es una medida que debe mantenerse en función, principalmente, de la protección a la población más vulnerable", dijo la ministra.

En ese sentido, añadió que con la llegada del otoño es posible un "empeoramiento de la situación de la pandemia que puede hacer necesario recurrir a medidas adicionales".

Por eso, el Gobierno hará un acompañamiento "muy próximo" para saber si los próximos meses "todavía están marcados por esta pandemia" y son "necesarias" nuevas normas.

La ministra recordó que a partir de septiembre comienza una nueva campaña de vacunación en el país, enfocada en los grupos de riesgo y los mayores de 65 años.

Portugal, donde ya no es necesario el certificado digital covid para entrar al país y la cuarentena para los contagiados es de cinco días, acumula 5,3 millones de casos confirmados y 24.578 muertes desde que estalló la pandemia.