La decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos al anular Roe v. Wade, la ley que afirmaba el derecho constitucional al aborto, hizo retroceder un paso en los derechos y libertades que las mujeres habían conseguido ya desde 1973.

Poco después de la caída de Roe, once estados prohibieron el aborto por completo, la mayoría de estos fueron en el sur y el medio oeste: Alabama, Arkansas, Mississippi, Missouri, Oklahoma, Dakota del Sur y Texas. Mientras que otros estados optaron por prohibirlo a partir de las seis semanas de embarazo (Georgia, Ohio, Carolina del Sur y Tennessee).

Y, un mes después de esta decisión, al menos 43 clínicas en el país norteamericano han dejado de realizar abortos, según un estudio elaborado por el Instituto Guttmacher.

Antes de la derogación del derecho, había un total de 71 centros que ofrecían la posibilidad de poder abortar en estos once estados y, 30 días más tarde solo quedan 28 clínicas que aún ofrecen el aborto como posibilidad, todas ubicadas en los cuatro estados que se ha limitado la prohibición a las seis semanas de embarazo. 43 menos en un mes.

Abortos en 2020

Hace dos años, en 2020, estos siete estados realizaron un total de 80.500 abortos, lo que sería un promedio de alrededor de 6.700 abortos cada mes, según confirma otro estudio del Instituto. Pero ahora, con la derogación del derecho, miles de personas que necesitan un aborto en estos estados se ven obligadas a viajar a otro estado para llegar a una clínica, autogestionar su aborto o llevar el embarazo a cabo.

De todos modos, en los estados que este está restringido a las seis semanas de gestación, es un cambio que podría resultar insignificante, ya que muchas personas no saben de su embarazo incluso pasados los dos meses (ocho semanas), así que de los once estados en los que queda prohibido se le suman prácticamente estos cuatro que suponen esta limitación.

Acceso complicado

Ya el acceso a los abortos es muy complicado según el estado en el que una se encuentre, y según vayan pasando los días y meses, las prohibiciones al aborto irán en aumento.

Así pues, estados como Kentucky y Florida ya han comenzado a reducir el acceso al aborto con una limitación a las 15 semanas de gestación. Por otro lado, en Wisconsin hay una incertidumbre legal sobre el derecho y, hasta un total de 26 estados tienen en mente prohibir el aborto ahora que ha caído Roe.