Las fuertes lluvias torrenciales e inundaciones que azotan el sur de Sudán desde mayo han causado hasta el momento la muerte de al menos 52 personas, mientras que más de 38.000 personas se han visto afectadas, informaron hoy diversas fuentes.

El portavoz del Consejo Nacional de la Defensa Civil sudanesa, Abdelyalil Abdelrahim, dijo que "el número de víctimas por las lluvias torrenciales e inundaciones en todos los estados del país subió a 52 muertos y 25 heridos", según la agencia de noticias oficial sudanesa SUNA.

Asimismo, apuntó que las casas de unas 6.000 familias quedaron completamente destruidas y casi una veintena de instalaciones públicas, como escuelas y hospitales, también sufrieron graves daños, mientras que unas 225 hectáreas de tierras agrícolas quedaron prácticamente inutilizables.

Por su parte, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo este domingo en un comunicado que más de 38.000 personas se han visto afectadas por las inundaciones, mientras que 9.000 viviendas fueron destruidas de forma total o parcial en nueve estados sudaneses.

Hasta el momento, los estados más afectados han sido los del sur, mayoritariamente los cercanos al río Nilo, así como las regiones de Kordofán y Darfur.

La temporada de lluvias en Sudán se suele prolongar hasta octubre cada año y deja siempre graves afectaciones en el país africano.

La de este año, no obstante, no está siendo tan destructiva como en años anteriores, especialmente la de 2020, que dejó 138 muertos, según las estadísticas oficiales, así como 900.000 afectados y 2,2 millones de hectáreas de cultivo inundadas, de acuerdo con la ONU.