La Administración Biden ha anunciado que comenzará a partir de otoño negociaciones comerciales formales con Taiwán después de las recientes tensiones por la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, a la isla.

"Planeamos seguir un cronograma ambicioso para lograr compromisos de alto nivel y resultados significativos que cubran las once áreas comerciales en el mandato de negociación que ayudará a construir una economía del siglo XXI más justa, próspera y resistente", ha señalado en un comunicado la representante comercial adjunta, Sarah Bianchi.

Dichos contactos entre Taipéi y Washington se realizarán bajo los auspicios del Instituto Americano de Taiwán, la Embajada 'de facto' de Estados Unidos en el territorio, y la Oficina de Representación Económica y Cultural de Taipei en Estados Unidos (TECRO).

"Estados Unidos continuará consultando con el Congreso y las partes interesadas clave como grupos laborales, empresariales, ambientales y otros durante las negociaciones", ha dicho en un comunicado la Oficina del Representante Comercial.

Por su parte, la Oficina de Negociaciones Económicas y Comerciales de Taiwán ha señalado en un comunicado que ambas partes han mostrado "un alto grado de ambición", por lo que se espera "lograr resultados concretos lo antes posible y firmar un acuerdo comercial".

La iniciativa, que ya fue anunciada el pasado mes de junio, busca "fortalecer la inversión y el comercio entre Taiwán y Estados Unidos", así como "aumentar la confianza de la inversión internacional en Taiwán y brindar a Taiwán más oportunidades para atraer capital y tecnología", tanto de Estados Unidos como del mundo.

China se opone

De esta forma, cubre once áreas clave, que incluyen "facilitación del comercio, prácticas regulatorias, agricultura, anticorrupción, apoyo a las pequeñas y medianas empresas, comercio digital, derechos laborales, medio ambiente, estándares, empresas estatales y prácticas y políticas ajenas al mercado".

China ha señalado este jueves, tras el anuncio, que se "opone firmemente" a la iniciativa, y el Ministerio de Relaciones Exteriores ha advertido a Estados Unidos de que no haga ningún trato que pueda implicar la soberanía taiwanesa.

Así, ha instado a Washington a "manejar con cuidado las relaciones económicas y comerciales con Taiwán y respetar plenamente los intereses fundamentales de China", ha precisado el portavoz del Ministerio de Comercio chino, Shu Jueting, tal y como ha recogido la agencia de noticias Bloomberg.

La Administración Biden está llevando a cabo una negociación comercial por separado con trece naciones asiáticas para poner en marcha un plan económico en la región, el Marco Económico del Indo-Pacífico para la Prosperidad (IPEF) del que Taiwán no forma parte.

Washington considera el IPEF como una herramienta clave para contrarrestar la influencia de China en Asia, después de que Estados Unidos se retirara de las conversaciones sobre el acuerdo comercial regional de la Asociación Transpacífica como parte de la política aislacionista del expresidente Donald Trump.

China ya indicó en su momento que esta acción es una engañosa estrategia de Estados Unidos, que se presenta "bajo el lema de 'libertad y apertura', cuando en realidad solo quiere crear 'pequeños círculos'" en un intento de contener a Pekín.