El presidente de Francia, Emmanuel Macron, visitará Argelia el próximo 25 de agosto para reimpulsar unas relaciones bilaterales deterioradas tras meses de crisis que culminaron a finales del año pasado con unas polémicas declaraciones de Macron sobre la salud democrática del país.

Macron calificó a Argelia el 30 de septiembre de "sistema político-militar" basado en la "renta histórica" y con una "historia oficial reescrita" en una reunión con descendientes de figuras destacadas de la guerra de independencia argelina, lo que provocó la indignación de las autoridades del país africano y la llamada a consultas del embajador argelino como expresión de protestas.

La escalada de tensión coincidió con el anuncio francés de la drástica reducción del número de visados concedidos a ciudadanos de Argelia, Marruecos y Túnez con el argumento de que estos países no cooperan en el proceso de deportaciones.

Ahora, Macron realizará esta visita, que terminará el 27 de agosto, para "profundizar la relación bilateral, mirando al futuro en beneficio de las poblaciones de los dos países, fortalecer la cooperación franco-argelina frente a los problemas regionales y continuar el trabajo para curar la memoria histórica", según el comunicado del Elíseo.

El viaje se ha concretado tras la llamada telefónica protagonizada este sábado por Macron y su homólogo argelino, Abdelmayid Tebboune, en la que el mandatario francés le trasladó sus condolencias por los graves incendios en Argelia, que han dejado casi 40 muertos, según la nota oficial del Elíseo, recogida en su página web.

Cabe recordar que el viaje coincide con el final de las conmemoraciones del 60 aniversario de los Acuerdos de Evian (18 de marzo de 1962), que pusieron fin a más de siete años de guerra entre los insurgentes argelinos y el Ejército francés, y la independencia de Argelia (5 de julio de 1962) tras 132 años de colonización.