Al menos tres personas han muerto y otras cuatro resultaron heridas como consecuencia de la severa tormenta tropical Ma On en Filipinas, que tocó tierra el pasado martes con lluvias torrenciales y fuertes vientos, informaron este jueves fuentes oficiales.

De acuerdo con los datos divulgados hoy por el Consejo Nacional para la Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC, siglas en inglés), las víctimas fatales serían tres hombres, con edades de entre 26 y 70 años. Dos de los hombres fallecieron a raíz de las heridas que sufrieron tras la caída de árboles en las regiones de Cagayan y Kalinga, mientras que la tercera muerte se produjo por ahogamiento en la provincia de Camarines Sur.

La poderosa tormenta, conocida en Filipinas como Florita, que abandonó el país la víspera y se dirige ahora a Hong Kong, también ha dejado por lo menos cuatro heridos, entre ellos tres hombres y una mujer, agregó el Consejo en su reporte. Las intensas lluvias y fuertes vientos, que llegaron a alcanzar los 180 kilómetros por hora, afectaron a casi 12.000 familias y más de 47.000 personas, además de obligar la evacuación de unos 10.355 individuos, mientras que las autoridades registraron al menos 61 incidentes relacionados con la tempestad. Asimismo, el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., determinó el martes la suspensión de los trabajos en las oficinas del Gobierno y de las clases en centenas de ciudades del país, tan solo un día después de que los colegios retomaran las actividades presenciales tras más de dos años cerrados por la crisis de la covid-19.

El paso de Florita por Filipinas provocó inundaciones y corrimientos de tierra en diversas localidades, y dejó un rastro de destrucción que produjo daños materiales a la infraestructura, bloqueos parciales o totales de puentes y caídas de tendidos eléctricos. Según el Consejo Nacional, las autoridades ya han destinado más de 4,8 millones de pesos filipinos (unos 133.667 dólares) para asistir a los afectados por el desastre natural.