La ministra de Salud de Portugal, Marta Temido, ha presentado su dimisión este martes de madrugada tras varios meses en la cuerda floja. La presión de los sindicatos de médicos ha surtido efecto finalmente después de varias reuniones en las que la ministra no consiguió dar respuesta a sus demandas, entre ellas resolver la falta de personal en los servicios de urgencias de decenas de hospitales, principalmente en el área de obstetricia. Una escasez de personal que ha obligado a desviar a pacientes a otros hospitales, entre ellos una mujer embarazada que falleció la semana pasada poco después de acudir a un hospital de Lisboa en el que no había plazas disponibles. Meses antes, otra mujer embarazada perdió a su bebé tras acudir a unas urgencias que se encontraban cerradas.

La lucha entre Temido y los sindicatos se ha ido agravando desde finales del año pasado, cuando la pandemia comenzó a dar una tregua en los hospitales. Fue en ese momento cuando los sanitarios, exhaustos tras meses de lucha contra la covid-19 y con cientos de horas extra a sus espaldas, decidieron plantarse ante una situación que consideran insostenible. El Ejecutivo luso ha intentado dar respuesta a las exigencias de los médicos, con la mejora de las retribuciones por las horas extraordinarias y con la aprobación de un nuevo estatuto del Servicio Nacional de Salud (SNS), que trata de mejorar la coordinación entre hospitales y que da mayor autonomía a los centros para contratar personal.

Los cambios aprobados por el Gobierno, sin embargo, no han sido suficientes para mantener a Temido en el cargo, aunque António Costa todavía no ha nombrado a un sustituto y todo apunta a que no será una sucesión rápida. En un comunicado emitido esta madrugada, el primer ministro ha agradecido el trabajo realizado por la hasta ahora titular de Salud, que accedió al cargo en 2018, especialmente “en el periodo excepcional de combate a la pandemia del coronavirus”. Temido ha sido una de las cabezas más visibles del Gobierno de Costa durante la pandemia y una de las personas fuertes de su equipo, donde incluso llegó a sonar como una posible sucesora del primer ministro a pesar de llevar apenas un año afiliada al Partido Socialista.

Críticas de oposición y sindicatos

Tanto los sindicatos de médicos como los representantes de la Orden de Médicos y de Enfermeros han reaccionado positivamente a la dimisión de Temido, a la que acusan de no haber sabido dar respuesta a los graves problemas que han asolado a la sanidad portuguesa. “La ministra de Salud vivía en una realidad diferente cuando decía que no había falta de médicos”, ha asegurado el presidente del Sindicato Independiente de Médicos, Jorge Roque da Cunha, a CNN Portugal. Algo que ha secundado el presidente de la Orden de Médicos, Miguel Guimarães, también al mismo canal. “La ministra no ha conseguido encontrar soluciones a los gravísimos problemas que existen actualmente en el SNS”, ha afirmado.

La oposición tampoco ha tardado en reaccionar a la dimisión y ha aprovechado para cargar contra el Gobierno de Costa, que cuenta con una cómoda mayoría absoluta en el Parlamento desde las elecciones del pasado enero. “Ha tenido que morir una madre para que la ministra dimitiese. Esta dimisión representa el fracaso de la política de salud del Gobierno socialista, marcada por la arrogancia y la irresponsabilidad”, ha asegurado Miguel Pinto Luz, vicepresidente del principal partido de la oposición, el conservador PSD. Por su parte, el presidente de la República, ha asegurado en un comunicado estar a la espera del pedido formal de dimisión y de recibir la propuesta de su sucesor en el cargo.