El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado como se esperaba este jueves prorrogar durante un año más, hasta el 31 de octubre de 2023, la Minurso, su misión en el Sáhara Occidental. La resolución se ha adoptado con 13 votos a favor y las abstenciones de Rusia y Kenia y su adopción ha sido celebrada con entusiasmo por el embajador de Marruecos ante la ONU, Omar Hilale, y con una decepción mucho más evidente por parte del representante del Frente Polisario, Sidi Omar. Y ese contraste de reacciones expone una realidad que late sobre el terreno y en detalles del texto, similar a los de los últimos años: Rabat sigue avanzando en el frente diplomático mientras el Polisario pierde apoyos y suma decepciones.

La resolución, que ha sido redactada por Estados Unidos, extiende el mandato de la misión, anima a las partes a volver a la mesa de negociaciones que se celebró por última vez en 2019 y apoya los esfuerzos del enviado especial para el Sáhara desde el año pasado, Staffan de Mistura. Apela, asimismo, a encontrar una “solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable basada en el compromiso”, un lenguaje que cuadra con el que está promoviendo Marruecos con su plan de autonomía.

Como viene sucediendo desde tiempo atrás, no hay en cambio mención alguna al referendo que debería permitir al pueblo saharaui ejercitar su derecho de autodeterminación, algo que contribuyó a la abstención de Kenia, cuyo embajador denunció la “evidente desviación de la misión" respecto a la intención con que fue creada. Ni siquiera aparecen menciones a las dificultades que ha tenido durante su año en el puesto De Mistura para visitar el territorio por condiciones que impuso Marruecos, algo que la semana pasada se incluyó en el informe presentado por el Secretario General.

El texto, además, vuelve a incluir repetidamente a Argelia y Mauritania como partes clave a las que anima “encarecidamente” a participar en el proceso, algo que se alinea también más con la postura de Marruecos, que trata de forzar a Argel a negociar y no a ejercer el mero papel de observador.

"Más capas de confusión"

Todo llevaba a Omar, el representante del Polisario, a asegurar tras la votación que “una vez más el Consejo de Seguridad ha fracasado” y “nuevamente no ha dotado a la Minurso de medidas prácticas para garantizar la implementación total de su mandato”, que incluye la celebración del referendo de autodeterminación. “Añade más capas de confusión a la que ya estaba ahí”, lamentó.

Rechazó además la presión para implicar más a Argelia asegurando que el Polisario “no participará en un proceso de negociación basado en un enfoque que se desvíe en fondo o forma” de lo establecido por la ONU y la Unión Africana. Y declaró que “la inacción del Consejo de Seguridad no deja al pueblo saharaui otra opción que continuar e intensificar su lucha armada legítima para defender su derecho inalienable e innegociable a la autodeterminación e independencia”.

En el lado opuesto y con plena satisfacción se había expresado poco antes Hilale, el embajador marroquí, que aseguró que la resolución “consagra de forma irreversible la preeminencia, credibilidad y seriedad del plan de autonomía marroquí” y la interpretó como una reafirmación del “apoyo masivo de la comunidad internacional” a ese plan, que destacó que han apoyado más de 90 países como solución a lo que llamó un “conflicto regional entre Marruecos y Argelia”.