La radicalización de la política migratoria impulsada por el Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni ya ha encaminado a Italia al choque directo con Francia. El ministro de Interior francés, Gérald Darmanin, ha calificado este jueves de "inaceptable" el comportamiento de Roma, al anunciar que, dada la situación humanitaria límite, París ha decidido finalmente asignar un puerto al 'Ocean Viking' después de que este barco de la oenegé SOS Mediterranée lleve en el mar casi tres semanas con más de 200 migrantes a bordo y que Italia se haya negado repetidamente a acogerlo.

"Ante esta situación, las autoridades francesas han tomado la decisión a título excepcional de asignar (al 'Ocean Viking') el puerto de Tolón, al que el barco debería llegar en la mañana del viernes", ha dicho Darmanin, al añadir que los migrantes rescatados recibirán asistencia médica y tendrán la posibilidad de presentar sus peticiones de asilo. Solo después de eso, "las personas sin derecho de asilo en nuestro territorio serán objeto de procedimientos de repatriación sin demoras", ha añadido.

Se trata, ha explicado el ministro, de una decisión que ha sido tomada después de que "en los últimos días y la última noche, se multiplicaron los contactos con los socios europeos para animar el Gobierno italiano a cumplir con el derecho internacional y con sus obligaciones". Por eso, ha añadido Darmanin, la negativa de Italia tendrá "consecuencias extremadamente fuertes en la relación bilateral" y en la relación de Italia con la Unión Europea (UE), ha avisado.

Y ahí la represalia francesa. "Es el Gobierno italiano el que sale perdiendo", ha añadido, al sugerir también que Francia reforzará el control fronterizo y podría dejar de aceptar el traslado a su país de alrededor de 3.500 refugiados actualmente en Italia, como está previsto por el mecanismo de solidaridad para el reparto de refugiados entre países europeos.

Situación límite

Estalla así un nuevo conflicto dentro de la UE, después de que Francia dejara caer hace dos días una inicial disponibilidad a permitir el atraque del barco, lo que terminó por tensar la política interna francesa --en particular por el hostigamiento del ala más dura del Gobierno francés, reacia a mostrar solidaridad hacia los migrantes rescatados en el mar-- y dejó en el limbo durante horas al 'Ocean Viking', que todavía en la mañana del jueves no tenía indicaciones claras sobre su destino. 

Esta situación ha llevado a un rápido deterioro de la situación a bordo del 'Ocean Viking', con "personas con ataques de pánico y ansiedad", y otras que desde este miércoles empezaron a rechazar la comida, según contó Elisa Brivio, una de las portavoces del 'Ocean Viking'. Además de ello, "cuatro personas, tres en un grave estado de salud, y un familiar de una de ellas, tuvieron que ser evacuadas de urgencia (al puerto corso de Bastia)", añadió Brivio, al asegurar que la nave llegó a enviar 46 peticiones de asignación de puerto, 10 de ellas a Francia.

De hecho, pese a que Italia y Malta eran los puertos seguros más cercanos tras los rescates del 'Ocean Viking' -y que, por tanto, Francia no estaba obligada por ley a ofrecer su ayuda-, la nave decidió a comienzos de esta semana pedir a París, Madrid y Atenas que le dejasen atracar en uno de sus puertos. Una solicitud que finalmente recayó sobre Francia, dos días después de que el Gobierno italiano presionara el Elíseo en nombre de "un reparto de la responsabilidad de la emergencia migratoria, hasta el día de hoy sobre las espaldas de Italia y pocos otros países del Mediterráneo", según escribió el martes Palazzo Chigi, la sede del Gobierno italiano.

Mal trago para Italia

"Es evidente", ha dicho, en esta línea, el abogado Fulvio Vassallo Paleologo, "que ha producido un choque dentro de la UE, y entre Francia, Alemania e Italia, sobre la responsabilidad del Estado de bandera". Pero, según la ley, "no son los Estados de bandera los que deben asignar los puertos", ha precisado, al subrayar asimismo que en los últimos días los retrasos en los rescates provocaron la muerte de una mujer y de una recién nacida de apenas 20 días, cuyo cadáver fue encontrado en una patera que llegó a la isla siciliana de Lampedusa.

De ahí también que el desenlace suponga, en verdad, un mal trago para Italia. De hecho, por una parte, la crisis se produce en momentos en los que las llegadas de migrantes a Italia han aumentado hasta los casi 90.000 migrantes llegados en lo que va del año (fueron 57.000 el año pasado). Por otra parte, estas cifras no colocan a Italia en la cima de la lista de los países europeos con el mayor número de solicitantes de asilo, que encabeza Alemania (232.000 personas), seguida por Francia (82.000), Reino Unido (83.000) y España (91.000), según datos de la agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM, por sus siglas en inglés).