Actualmente los amigos del régimen ruso escasean y las autoridades de Moscú quieren mantener lazos con quienes no les han dado la espalda. El cubano Miguel Mario Díaz-Canel es uno de los pocos mandatarios que a día de hoy conserva su apoyo al presidente ruso, Vladímir Putin. Ambos líderes se reúnen este martes en la capital rusa, según un comunicado del Kremlin, para abordar "el estado actual y las perspectivas de desarrollo de la asociación estratégica ruso-cubana en el ámbito político, económico, comercial, cultural y humanitario, así como intercambiar opiniones sobre temas clave de la agenda internacional".

Díaz-Canel ha aprovechado su estancia en Rusia para culpar a la OTAN del conflicto rusoucraniano. "Cuba condena con rotundidad las sanciones unilaterales impuestas contra la Federación Rusa", afirmó este lunes en la Cámara baja del Parlamento ruso. "Las causas del conflicto actual en la región deben buscarse en la política agresiva de EEUU y en la expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas", añadió. El país caribeño sabe lo que es sufrir sanciones económicas occidentales, ya que es víctima del embargo económico estadounidense desde hace más de 60 años.

Está previsto que este martes Díaz-Canel inaugure una estatua de Fidel Castro. El líder cubano, fallecido en 2016, visitó Moscú por última vez en 1987, cuando aún era la Unión Soviética. Durante cerca de 50 años gobernó la isla bajo un régimen comunista. Sus detractores condenan la falta de pluralidad política y elecciones libres durante su liderazgo, así como la persecución de opositores. Las próximas paradas de la gira internacional de Díaz-Canel serán Turquía y China.

Conexión La Habana-Moscú

El posicionamiento claramente antioccidental y antiestadounidense de los dos estados afianza la relación cubano-rusa, a pesar de no tener afinidad ideológica como en la época de la Guerra Fría. El vínculo entre ambos países es ahora vital debido al contexto difícil tanto de Rusia como de Cuba. El país caribeño sufre una situación económica delicada, debido a la complicada adaptación postcovid de su economía, mientras que el país euroasiático sufre las sanciones y el alto coste del despliegue de su Ejército en Ucrania.

Aunque en otras votaciones de este 2022 Cuba adoptó una posición más tímida, en la de abril para expulsar a Rusia del consejo de los Derechos Humanos votó en contra de esta medida junto a otros países afines a Moscú como Siria, Nicaragua, Corea del Norte o Venezuela. Cuba también reconoció la anexión de la península de Crimea en 2014 por parte del país euroasiático, a pesar de la condena de la comunidad internacional, que la considera legítimamente parte de Ucrania.