Alemania

Dimite la ministra de Defensa alemana por las críticas sobre su gestión de la guerra de Ucrania

"El enfoque de los medios sobre mi persona hace difícil una discusión profesional", argumenta Christine Lambrech

La ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht.

La ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht. / EP

Andreu Jerez

Era una cuestión de tiempo que la ministra federal de Defensa, la socialdemócrata Christine Lambrecht, se despidiese del cargo. Desde el pasado Año Nuevo, cuando colgó un desafortunado vídeo en sus redes sociales en el que decía con fuegos artificiales de fondo que la guerra en Ucrania le había permitido acumular muchas impresiones y conocer a mucha gente, su puesto pendía de un hilo.  

Esa fue la última gota que colmó un vaso ya lleno de declaraciones y apariciones públicas polémicas, entre ellas, un viaje con su hijo a bordo de un helicóptero militar para una visita oficial a tropas en el norte del país. El llamado caso helicóptero salió a la luz después de que una foto tomada por su hijo apareciese en la red social Instagram.

Este lunes llegó el anuncio que se esperaba desde hace días. “Durante meses, la atención mediática centrada en mi persona apenas ha permitido una información y una discusión objetivas sobre las y los soldados, sobre el Ejército alemán y la política de seguridad en interés de la ciudadanía”, argumenta un comunicado hecho público por Lambrecht, en el que presebta su renuncia al canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz.

Como ministra de Defensa, cartera que ocupado poco más de un año, deja escapar la oportunidad de acometer una reforma profunda de la Bundeswehr – el Ejército alemán – después de que el Gobierno Scholz anunciase, a raíz del inicio de la invasión rusa de Ucrania, un fondo extraordinario de 100.000 millones de euros en Defensa, la mayor inversión militar de la historia de la República Federal. 

Línea agresiva

Según la agencia Reuters, que cita a fuentes no identificadas del Gobierno alemán, Lambrecht apostaba por una línea más agresiva respecto a la decisión de enviar más armas pesadas a Ucrania. El canciller Scholz ha mostrado desde el inicio de la invasión rusa una posición más bien reacia a aventurarse a armar al Ejército ucraniano ante el peligro de que Alemania y la OTAN se vean arrastradas a una confrontación militar directa con Rusia

La sensación que cunde es que el Gobierno alemán sólo cede al envío de material militar pesado – como el último anunciado de 40 carros de combate Marder – cuando Washington así lo decide. Estas diferencias entre Scholz y Lambrecht también podrían haber contribuido al adiós definitivo de la ministra de Defensa. Se trata de la segunda dimisión del Gobierno tripartito conformado por socialdemócratas, verdes y liberales. El pasado año ya dimitió la ministra de Familia, la verde Anne Spiegel.

La noticia de la dimisión sorprendió a Scholz de visita en la empresa de producción armamentística Hensoldt. “Tengo una idea muy clara y pronto será público para todos cómo continúa la situación”, ha dicho el canciller, que ha agradecido el trabajo conjunto a Lambrecht y ha preferido no hablar más del asunto.

El baile de nombres para la sucesión no se ha hecho esperar. Desde hace días se especula con el posible nombramiento de la socialdemócrata Eva Högl, comisaria de las fuerzas armadas, Siemtje Möller, secretaria de Estado de Defensa, de Lars Klingbeil, copresidente del Partido Socialdemócrata alemán (SPD), o de Hubertus Heil, ministro federal de Trabajo.

Scholz se queda sin ministra de Defensa en un momento clave para decidir el envío de más armas pesadas a Ucrania, como pide Kiev desde hace meses. Polonia pretende enviar tanques Leopard II de fabricación alemana, pero para ello necesita la autorización expresa de Berlín. Este viernes está prevista la visita a la base americana de Ramstein – sur de Alemania – del ministro de defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin. Allí se reunirá con otros ministros del ramo de países miembros de la OTAN para decidir cómo sigue el envío de armas a Kiev.