La situación en Venezuela

Maduro fortalece su alianza con el movimiento evangélico en un año político crucial

El 20% de los venezolanos acude a iglesias pentecostales en un país donde el Gobierno está enfrentado con los obispos católicos

Maduro fortalece su alianza con el movimiento evangélico en un año político crucial.

Maduro fortalece su alianza con el movimiento evangélico en un año político crucial. / LEONARDO FERNANDEZ VILORIA

Abel Gilbert

"Santo, santo, eres poderoso rey". El pastor queda capturado por sus propias alabanzas. La emoción le desborda y pide a los músicos que le acompañan, con el trompetista al frente, que ganen protagonismo. "Venezuela te adora, señor, todos con la mano arriba", expresa, ya repuesto. Y Nicolás Maduro, el presidente del país, se pliega a la sugerencia. "Gracias por venir a celebrar con este poderoso movimiento", le dice luego el pastor Enrique Villalba. "Qué bendición estrechar su mano". Maduro acerca la suya y recibe otra muestra de agradecimiento. "Cada vez que un gobernante presta oídos a tus palabras, señor, tú extendiste tu mano y trajiste bendición a esta nación". La "bendición" sería también el propio presidente, decidido en este año crucial a fortalecer su alianza con las iglesias evangélicas, que representan a casi un 20% de los creyentes del país, tres veces más que en los tiempos en que gobernaba Hugo Chávez.

En 2024 deberían celebrarse las elecciones presidenciales. La oposición todavía carece de un agenda común. Las negociaciones en México terminarán por definir la estrategia. Maduro no quiere perder tiempo y, como parte de esta comunión con los religiosos, anunció durante el festejo del Día del Pastor y la Pastora Evangélico, instituido en el tempestuoso 2019 y en homenaje a Martin Luther King, el programa Mi Iglesia Bien Equipada. El plan debe beneficiar a más de 2.500 templos.

"Estos encuentros son de una gran belleza para la vida diaria, ustedes no saben cuánta amargura, cuánta perversidad, cuánta traición tenemos que ver. La grandeza del ser humano solo se puede lograr a través de Dios", se congratuló el presidente. Quedaron atrás antiguas desconfianzas. El madurismo considera estratégica la relación con estas iglesias evangélicas. En los comicios de 2018, el pastor-empresario Javier Bertucci le disputó parte del electorado. Desde entonces, el Estado no ha dudado en tender puentes, pero, también, repartir panes y peces en congregaciones levantadas en zonas de bajos recursos económicos. A partir de ese giro se ha creado el Movimiento Cristiano Evangélico por Venezuela. No están todos los pastores, pero son muchos.

En nombre del padre

Nicolás Maduro Guerra suele obrar en nombre de su padre frente a los pastores. El diputado y flautista, el hijo del presidente es un asiduo invitado a las actividades de los evangélicos y el responsable de la comisión nacional de asuntos religiosos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). "Unidos en la fe y el amor por nuestro país, vamos a alimentar la espiritualidad y la esperanza de nuestro pueblo", aseguró sobre los propósitos del oficialismo de acercarse a ese sector de los creyentes. No es una casualidad que el hijo oficiara de maestro de ceremonias del festejo en la capital.

"Estoy lleno del amor de ustedes, son la verdadera iglesia, la que está con el pueblo y ama sufriendo", dijo Maduro en medio de la reciente celebración, en una crítica al episcopado católico. Semanas atrás, el nuevo arzobispo caraqueño, Víctor Hugo Basabe, había expresado su solidaridad con las movilizaciones de empleados públicos y docentes pauperizados. También había puesto en duda la eficacia de una dolarización de facto de la vida económica. "Que cesen las burbujas de la falsedad económica que pretenden ocultar al mundo la precaria situación en la que están inmersos la mayor parte de nuestros hermanos venezolanos". Diosdado Cabello, el primer vicepresidente del PSUV, acusó a la jerarquía católica de estar "de espaldas al pueblo". Según el número dos del Gobierno, han sido "actitudes de esa naturaleza" las que llevaron a miles de venezolanos hacia los templos evangélicos.

Aires de predicador

En el juego binario "verdadero-falso", Maduro no ha dudado en inclinarse hacia los que considera depositarios de su simpatía. Con aires de predicador les dijo: "No hay otro camino que el de la promoción de los valores espirituales, el amor a Dios, a la patria y la familia, unirnos en valores como el buen samaritano, el que cree y el que no cree, y ver con los ojos de la verdad, que es ver con los ojos de Dios, de la justicia, del entendimiento, la reconciliación profunda del corazón de todos, ya basta de intrigas, de campañas de odio. Lo que tiene que triunfar es la solidaridad compartida. Por eso, pastores, pastoras, los admiro, ustedes van pueblo adentro a llevar la palabra de nuestro señor Jesucristo, a llevar la santa Biblia". Y para que esas voces se propaguen con mayor intensidad, el presidente ordenó a los militares, la columna vertebral de su Gobierno, que garanticen a las iglesias pentecostales el acceso a las radios del interior y la posibilidad de tener sus propias emisoras.

Maduro también anunció el Programa Iglesia Social "en apoyo a los más necesitados". A su vez se pondrá en marcha el movimiento cultural y espiritual "Corazón cristiano" como un espacio de encuentro en todo el país. El capitán y diputado Juan Escalona, "hombre de Cristo y cantante", de acuerdo con la propia definición presidencial, será uno de los articuladores. Maduro llamó a los venezolanos a formarse en la idea de una "conciencia superior" frente al "bombardeo permanente que nos viene de la sociedad capitalista descompuesta que promueve el consumo de drogas, la pornografía, todo lo perverso y lo sucio". El "mensaje de la luz" pareció llegar al corazón de los pastores, que no dudaron en alzar sus manos.