Jerusalén

Más de 400 detenidos y varios heridos tras desalojar la Policía israelí la mezquita de Al-Aqsa

Se enfrentaron a los cientos de musulmanes que rezaban en su interior usando granadas aturdidoras

Militares israelíes en Shuafat, Jerusalén Este.

Militares israelíes en Shuafat, Jerusalén Este. / Ilia Yefimovich/dpa - Archivo

EP

Agentes de la Policía de Israel han entrado en la mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén, y se han enfrentado con los palestinos que se encontraban en su interior, utilizando gases lacrimógenos y granadas aturdidoras para desalojar a las cientos de personas que rezaban en ese momento.

Los musulmanes, que este mes se encuentran celebrando el Ramadán, se encontraban en la noche del martes rezando en la mezquita, que estaba llena de mujeres, niños y personas mayores, además de hombres, según el medio palestino Maan. Sobre las 22.00 horas (hora local) se colocaron en las puertas de la mezquita, impidiendo el paso a los fieles.

Poco más tarde entraron en el edificio, según la agencia Maan dejando decenas de heridos por balas de goma, gas pimienta y granadas aturdidoras, e impidiendo, siempre según esta agencia, el tratamiento médico de los afectados.

Las Fuerzas de Seguridad habrían desalojado después a las mujeres y niños de la mezquita, y luego habría comenzado el enfrentamiento con los hombres, que según fuentes de la Policía, citadas por el medio israelí 'Jerusalem Post', habrían atacado a los agentes con palos, piedras y fuegos artificiales.

Según la versión de la Policía, recabada por el citado medio, habría varias decenas de hombres jóvenes atrincherados en una de las salas de la mezquita desde primera hora de la noche, con intención de cometer acciones violentas. Los agentes habrían intentado desalojarlos de forma pacífica antes de entrar en el edificio por la fuerza. Reportan también a un agente herido durante los disturbios.

La Comisión de Detenidos palestina ha informado de que la Policía de Israel ha detenido a más de 400 personas tras su incursión en la mezquita, una operación que ha dejado varios heridos. En declaraciones del abogado del organismo, recogidas por la agencia palestina Wafa, los detenidos han sido trasladados al centro de detención de Atarot para la investigación, mientras que reportan decenas de heridos de diversa variedad. Por su parte, la Media Luna Roja palestina ha informado de al menos siete heridos, dos de ellos han sido trasladados al hospital, al haber sido agredidos y alcanzados por balas de goma. El Ministerio de Exteriores palestino ha condenado la "agresión de las fuerzas de ocupación en Al-Aqsa y ha advertido de sus repercusiones", a través de un comunicado en sus redes sociales con el que han "condenado enérgicamente" el asalto y "el lanzamiento de balas y bombas de gas venenosas contra los fieles".

Hamás denuncia las agresiones

El líder del brazo político de Hamás, Ismail Haniye, ha advertido de que "lo que está pasando en la mezquita sagrada de Al-Aqsa es un crimen sin precedentes y tendrá consecuencias". En este sentido, ha insistido en que todos, incluidos palestinos e israelíes, deberán asumir su responsabilidad en los hechos que están ocurriendo estos días. Según un comunicado recogido por el diario 'Felesteen', Haniye habría llamado a los palestinos de Cisjordania a acudir al lugar para "proteger" la mezquita.

Tensión durante el Ramadán

Ya el domingo 26 de abril, la Policía realizó una operación similar, desalojando a los fieles que se encontraban rezando en su interior en pleno Ramadán, bajo la sospecha de que se habían atrincherado y preparaban ataques contra los visitantes judíos a la mañana siguiente. Al menos dos palestinos resultaron detenidos durante la operación, según informó el 'Jerusalem Post' citando a la Policía israelí, que además acusó a los fieles de ignorar la directiva de la autoridad jordana sobre el lugar sagrado, el Waqf, que había ordenado el cierre nocturno.

En respuesta, la Autoridad Palestina expresó su repulsa contra la incursión israelí y, en términos generales, "las continuas provocaciones y agresiones israelíes contra los fieles, en particular en y alrededor de Al Haram al Sharif (el Noble Santuario) durante el mes más sagrado del año". "La potencia ocupante nunca se ha comprometido, como afirma desde la falsedad, a lograr la calma en Jerusalén, sino a provocar deliberadamente a los fieles musulmanes", continuaba el comunicado, en el que recordaba a Israel que "los fieles tienen derecho a orar en y alrededor de Al Haram al Sharif, cuando lo hagan de acuerdo con las prácticas islámicas".

La mezquita sagrada de Al-Aqsa es un punto caliente en Jerusalén durante el mes del Ramadán. Cerca de 250.000 musulmanes acudieron a la oración del viernes 31 de marzo, y la Policía de Israel ha desplegado a 2.300 militares en la zona durante estas semanas.

La Explanada de las Mezquitas -o Monte del Templo para los judíos- es el corazón religioso de Jerusalén Este y descansa en uno de sus laterales sobre el Muro de las Lamentaciones, último vestigio del Templo de Salomón judío, por lo que los musulmanes temen que Israel busque destruir la Mezquita de Al Aqsa -tercer lugar más sagrado del Islam- para construir un Tercer Templo judío en Jerusalén.

Intercambio de cohetes

Las milicias del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) han lanzado de madrugada varios cohetes desde la Franja de Gaza contra territorio israelí como respuesta a la operación israelí. Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), que han informado de que se han activado las sirenas antiaéreas en el sur de Israel, en el municipio de Sderot, fronterizo con la Franja de Gaza, han detallado que detectaron nueve lanzamientos hacia territorio israelí.

De los nueve proyectiles, las IDF han interceptaron cinco de ellos mediante cazas de defensa aérea, según un comunicado publicado en sus redes sociales. Han anunciado que los otros cuatro han caído a campo abierto. Sin embargo, un cohete podría haber alcanzado una fábrica, según ha informado el periódico 'The Jerusalem Post'.

En respuesta, informó un portavoz, "aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel bombardearon un sitio de fabricación de armamento y uno de fabricación y almacenamiento pertenecientes a Hamás", movimiento islamista que gobierna de facto en la Franja y al que Israel responsabiliza de cualquier ataque procedente de su interior.