Conflicto en África

La ayuda humanitaria abandona Sudán

Más de 400 personas han perdido la vida en Sudán después de que el pasado sábado estallara un conflicto entre las Fuerzas paramilitares y el Ejército

Sudaneses trasladando sus pertenencias en Jartum, este domingo.

Sudaneses trasladando sus pertenencias en Jartum, este domingo. / TOPSHOT

Begoña González

Los cadáveres se amontonan en las calles ante la imposibilidad de retirarlos por la dureza de los combates y los civiles, asustados, tratan de huir de Jartum ante la cada vez más encarnizada batalla que se libra. En apenas seis días de contienda se han pactado y, poco después, violado, varias treguas con fines humanitarios. Más de 400 personas han perdido la vida en Sudán después de que el pasado sábado estallara un conflicto que llevaba semanas avisando de su potencial virulencia.

Las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) anunciaron nuevamente este viernes una tregua de 72 horas con motivo del Eid al Fitr, la fecha que marca el fin del Ramadán, pero el Ejército no se ha pronunciado. Los testigos presentes en la zona, aseguran que el fuego y los disparos siguen debilitando la ciudad. En medio de este complicado escenario, varias organizaciones humanitarias han anunciado el fin de sus misiones en Sudán de forma temporal. Es el caso de Save The Children, por ejemplo.

El director de la oenegé en Sudán, Arshad Malik, pidió días atrás a todas las partes que protejan la atención humanitaria en un país donde 15,8 millones de personas, un tercio de la población, necesitan ayuda. "Durante los últimos tres días, el miedo se ha apoderado de la población de todo Sudán, que no sabe si es seguro abandonar sus hogares, y ahora tiene que elegir entre enfrentarse a ese miedo o morir de hambre", ha advertido.

Treguas fallidas

Asimismo, ha considerado "absolutamente crucial para la supervivencia de los niños y las familias" que haya una tregua, "de modo que se pueda suministrar la ayuda que salva vidas". El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ya anunció el pasado domingo la suspensión de sus operaciones tras la muerte de tres empleados, y este viernes otro trabajador de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha perdido la vida en un tiroteo al convoy en que viajaba.

Naciones Unidas ha insistido desde el estallido de la violencia el pasado sábado en la apertura de corredores humanitarios para evacuar civiles y heridos, pero ninguno de los bandos los ha respetado en las múltiples ocasiones que se han ido anunciando. El enviado especial de la ONU en Sudán, Volker Perthes, dijo estar "extremadamente decepcionado" por el incumplimiento de las treguas, que ha explicado que "solo se cumplen parcialmente" a pesar del compromiso de ambas partes.

En estas breves pausas, por ejemplo, la del pasado lunes, fue posible la evacuación de más de 1.000 personas en la capital en apenas una hora, según confirmaron fuentes de la Media Luna Roja sudanesa, como es el caso de una escuela en el centro de Jartum, de la que pudieron salir unos 450 niños y niñas que permanecían atrapados desde el inicio de los combates el sábado.

Asistencia y suministros

El Mecanismo Tripartito, que incluye a la ONU, la Unión Africana (UA) y la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), ha ido instando a las partes beligerantes de Sudán a respetar las "pausas humanitarias", para que los civiles accedan a asistencia y a suministros ante la imposibilidad de recibir cuidados y medicinas en el propio país. El Sindicato de Médicos de Sudán ha denunciado que los hospitales de Jartum y otras ciudades del país están siendo atacados y varios de ellos han quedado "completamente fuera de servicio" por los enfrentamientos.

"La pausa brindaría la oportunidad de permitir que los civiles atrapados en las zonas de conflicto accedan a asistencia y suministros críticos, reciban asistencia médica o salgan de manera segura", apuntaron en la nota los portavoces del tripartito. Por otro lado, insisten, que es obligación de ambos líderes, Abdelfatah al Burhan y Mohamed Hamdan Dagalo, "comunicar bien entre sus filas" la decisión. "Solo las Fuerzas Armadas y las RSF tienen el poder de asegurar que se mantenga la pausa y pueden garantizar la protección de los civiles", advirtió el mecanismo.

El ministro de Sanidad sudanés, Ibrahim Haizam, aseguró este viernes en declaraciones concedidas a las cadenas de televisión Al Arabiya y Al Hadath que hay "un gran número" de cadáveres tirados en las calles debido a que no han podido ser retirados por la intensidad de los combates, antes de alertar de que esto supone una amenaza de epidemias.

Asimismo, ha recalcado que cerca de un tercio de los hospitales de Jartum no están operativos y ha agregado que en algunos casos se debe a los cortes de agua, horas después de que el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmara que "estos condenables actos de violencia no sólo ponen en peligro la vida de los trabajadores sanitarios, sino que privan de una atención médica esencial a personas vulnerables".

Muchos niños heridos

El coordinador de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Sudán, Cyrus Ray, detalló el jueves que en el hospital que apoya la organización no gubernamental en la ciudad de El Fasher se habían recibido 279 heridos desde el inicio de los combates, 44 de los cuales han muerto. "La situación es catastrófica. La mayoría de los heridos son civiles alcanzados por balas perdidas y muchos de ellos son niños", señaló.

"Presentan fracturas a causa de balas, o presentan heridas de bala o metralla en las piernas, el abdomen o el tórax. Muchos necesitan transfusiones de sangre. Hay tanta cantidad de pacientes, que están siendo atendidos en el suelo de los pasillos porque simplemente no hay suficientes camas para acomodar a la gran cantidad de heridos", alertó Ray, según un comunicado de la organización.

En este sentido, apuntó que "todos los demás hospitales de la ciudad han tenido que cerrar debido a su proximidad a los combates o a la imposibilidad del personal de llegar a ellos debido a la intensidad del conflicto". "Los cirujanos de esos hospitales ahora han venido a nuestro hospital y han podido realizar una serie de operaciones quirúrgicas. Sin embargo, se están quedando rápidamente sin suministros", lamentó.

"Pudimos llegar al hospital para reabastecerlo el martes, cuando hubo una pausa en los combates, pero si no podemos llevar más suministros a Darfur, y si seguimos recibiendo un número tan alto de heridos, los suministros médicos existentes sólo nos durarán otras tres semanas", dijo, antes de incidir en que "dentro de Sudán, nada puede moverse".

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