ORIENTE PRÓXIMO

España ante la nueva Gaza: dispuesta a aportar fuerzas y dinero, opuesta a expulsar palestinos

Un pequeño grupo de guardias civiles se prepara para ir al paso de Rafah como parte de una misión europea

Albares rechaza la propuesta de Trump de sacar a un millón de gazatís

27 de enero de 2025 (Gaza) Palestinos gazatíes regresan al norte de Gaza tras el alto el fuego entre Hamás e Israel.

27 de enero de 2025 (Gaza) Palestinos gazatíes regresan al norte de Gaza tras el alto el fuego entre Hamás e Israel. / Abdel Kareem Hana

Mario Saavedra

Mario Saavedra

Decenas de miles de palestinos han podido volver este lunes, por primera vez en más de un año, al norte de Gaza. Lo que han encontrado allí es la destrucción casi total de sus hogares y de las ciudades en las que antes vivían. No hay luz ni agua ni edificios, colegios, panaderías u hospitales. Pero han decidido quedarse en su tierra, y piden ayuda internacional: necesitan al menos 135.000 tiendas de campaña para poder subsistir hasta que, eventualmente, puedan reconstruir sus viviendas. Las imágenes del regreso hacen pensar en el comienzo del final de la tragedia de Gaza, que ha dejado cerca de 50.000 muertos por la ofensiva israelí, en su mayoría mujeres y niños. 

Antes que nada es preciso que se mantenga el frágil alto el fuego entre Hamás e Israel. En ese contexto, España acaba de anunciar el envío de un pequeño contingente de 10 agentes de la Guardia Civil para controlar el paso de Rafah entre Gaza y Egipto. Se desplazan ya hacia el cuartel general de la Fuerza de la Gendarmería Europea en la ciudad italiana de Vicenza, según ha informado la Benemérita. Allí se unirán a grupos de carabinieri italianos y de gendarmes franceses para viajar juntos al sur de la Franja “en las próximas semanas”, según el Gobierno francés. Su misión será controlar el paso de personas y mercancías, como parte de la misión europea EUBAM Rafah, creada en 2005 pero suspendida tras la toma llegada al poder de Hamás en 2007. 

"Es un gesto y una muestra de que España quiere contribuir de forma constructiva a facilitar en la vida de los palestinos, pero también de que quiere que haya testigos internacionales de una misión amparada por la UE", opina para este diario Haizam Amirah Fernández, analista especializado en el mundo árabe contemporáneo. 

"Los gazatís tienen que seguir en Gaza"

Aún es muy pronto para vislumbrar el futuro de la Franja palestina, que hasta el 7 de octubre era el hogar de 2,4 millones de personas. El lugar es esencialmente “inhabitable”, según denunció la ONU el pasado mes de diciembre. Y lo será durante muchos años. No quedan servicios básicos ni viviendas. Ya en anteriores guerras se tardó años en reconstruir los edificios destruidos por la aviación israelí, ya que Israel limitaba el acceso de materiales básicos como el cemento y la maquinaria. Hoy la situación es drásticamente peor: pasarán años sólo para eliminar los escombros de la que ha sido la peor campaña de bombardeos de la historia reciente.

A eso hecho se refirió este sábado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuando dijo que Gaza es como un gran "sitio de demolición" que debe ser "limpiado" antes de ser reconstruido. Para ello, el republicano propuso expulsar de “forma temporal o a largo plazo" a "un millón o millón y medio de palestinos” a Egipto y Jordania. Aseguró que iba a pedir a estos países árabes que acogieran a esa cifra de palestinos, algo que tanto El Cairo como Amán ya han rechazado. Saltaron todas las alarmas con las declaraciones de Trump, puesto que ese es precisamente el plan de los ultranacionalistas israelíes y constituye una limpieza étnica del territorio palestino.

27 de enero de 2025, Gaza.- Un joven levanta una bandera de Palestina en una playa de Gaza

27 de enero de 2025, Gaza.- Un joven levanta una bandera de Palestina en una playa de Gaza / Abdel Kareem Hana

España se opone frontalmente a esa expulsión. "Nuestra posición es muy clara. Los gazatíes tienen que seguir en Gaza. Gaza es parte del futuro estado palestino", ha dicho este lunes el ministro de Exteriores, José Manuel Albares. "Ayer tanto mi colega jordano como mi colega egipcio fueron muy claros en rechazar esa idea". 

La posición española es la de que se debe reconstruir la Franja, pero sin Hamás. "Tenemos que poner cuanto antes bajo una única autoridad nacional Palestina Gaza y Cisjordania", ha asegurado el jefe de la diplomacia española desde Bruselas, donde ha asistido al cónclave de ministros de exteriores de la UE. España defiende la creación de un Estado palestino viable en las fronteras previas a la guerra de 1967, con capital en Jerusalén Este y un corredor que una  Cisjordania y Gaza

Una reconstrucción larga de Gaza

En los ataques del 7 de octubre contra Israel, en los que murieron cerca de 1.200 personas, el grupo islamista secuestró a 250 personas, en su mayoría civiles israelíes de los pueblos cercanos a Gaza. Ahora, como parte del alto el fuego, los ha ido liberando a cambio de que Israel abandonara ciertas posiciones de Gaza, soltara a centenares de presos palestinos y permitiera el regreso de los gazatíes a sus lugares de origen. Es un plan por fases que debe terminar en la reconstrucción de la Franja. Sin embargo, nada impedirá al Ejército de Israel volver a atacar una vez liberados los rehenes. Por eso nadie habla todavía abiertamente de un fondo de reconstrucción de Gaza.

"Aún hay muchas piezas que se mueven todavía. Pero para el futuro, las áreas clave por resolver son quién administrará la Franja y quién pagará por la reconstrucción", opina Kristina Kausch, analista y codirectora del German Marshall Fund South. "Ahí es la parte principal donde la UE, y España como miembro, puede y debe contribuir. No solo con dinero y ayuda humanitaria, inversiones y ayuda al desarrollo, sino con su experiencia y reputación a la hora de levantar instituciones". 

El Gobierno de España creó un polo de apoyo a los palestinos dentro de la Unión Europea desde el comienzo de la guerra. Pedro Sánchez cargó contra los excesos de la ofensiva israelí antes que ningún otro líder europeo. Impulsó el reconocimiento del Estado palestino dentro de la UE, aunque finalmente solo se sumaron Irlanda y Noruega. Pidió a Bruselas que revisara si Israel estaba incumpliendo la cláusula de derechos humanos del tratado de asociación. Y se unió al caso de Sudáfrica en La Haya contra Israel por genocidio. Todo ello le ha granjeado la enemistad del establishment israelí, pero el favor de los países árabes e islámicos y de parte de la sociedad hebrea. 

"Hay diplomáticos israelíes que me han aplaudido en privado el reconocimiento de Palestina por parte de España”, aporta Amirah Fernández. “España ahora mismo tiene credibilidad entre los sectores que quieren buscar una paz y un entendimiento".

Contribución de España y de la Unión Europea para Gaza

La Comisión Europea ha creado una nueva comisaría para el Mediterráneo, que en parte deberá liderar los esfuerzos europeos para Oriente Próximo. "Es hora de invertir en la recuperación de Gaza", dijo el pasado 16 de enero la comisaria que ostenta el cargo, Dubravka Šuica, tras reunirse con el primer ministro palestino Mohammad Mustafá. La UE ha anunciado 120 millones de euros de ayuda humanitaria extra para Gaza en 2025, lo que eleva el total asignado desde 2023 a más de 450 millones. España, por su parte, suma 24 millones de ayuda humanitaria para este año, "que se van a convertir en 50 muy rápidamente", ha dicho este lunes el ministro español Albares. "Y 13,5 millones para la UNRWA [la agencia de la ONU para los refugiados palestinos] que ya están siendo desembolsados y 3 millones para las ONG españolas que pueden actuar en la zona".

Esto es solo la ayuda de emergencia. Es previsible que, si la situación política y militar sobre el terreno se estabiliza, la contribución para la reconstrucción sea mucho mayor. Pero ahí hay reticencias y miedos.

En 1999, el entonces presidente, José María Aznar se convirtió en el primer mandatario extranjero en aterrizar en el aeropuerto internacional de Gaza, que se había levantado un año antes en gran parte gracias a dinero de España, que aportó 21 millones de euros. De aquella infraestructura ya no queda nada. Israel lo bombardeó en repetidas ocasiones desde el año 2001, la última el año pasado. También se ha destruido aquel sueño palestino que fue posible gracias a las iniciativas de paz de los años noventa y a los Acuerdos de Oslo. Quizá el período de mayor paz de la región que España quiere ahora relanzar.

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