Crisis en el país asiático

La justicia de Corea del Sur anula el cese de Han Duck-soo y le restituye como presidente interino

El Tribunal Constitucional tiene pendiente el veredicto sobre el expresidente Yoon Suk Yeol por decretar la ley marcial

El primer ministro y presidente interino de Corea del Sur, Han Duck-soo.

El primer ministro y presidente interino de Corea del Sur, Han Duck-soo. / JEON HEON-KYUN / EFE

Adrián Foncillas

Adrián Foncillas

Pekín

El primer ministro surcoreano, Han Duck-soo, vuelve este lunes a ejercer la presidencia interina del país, un cargo que apenas disfrutó un par de semanas. El Tribunal Constitucional (TC) ha anulado esta mañana el proceso de destitución o 'impeachment' parlamentario aclarando que no concurrían las condiciones previstas. Es el primer acto de lo que la prensa local llama la "semana grande". El Tribunal Supremo fallará el miércoles sobre el jefe de la oposición, Lee Jae-myung, y se espera ya con ansiedad desbordada la decisión del TC sobre el expresidente, Yoon Suk Yeol, artífice de la peor crisis del país en casi medio siglo de democracia. Nadie judicializa la política más y mejor que Corea del Sur.

El veredicto de esta mañana insufla ánimos a los partidarios del expresidente conservador. Por siete votos a uno ha fallado a favor del primer ministro el mismo órgano que lidia con Yoon. Los analistas recomiendan calma: las tropelías de Han, de haberlas, son insignificantes en contraste con las de su jefe. Han se convirtió en presidente interino después de que la Asamblea Nacional, con mayoría progresista, destituyera a Yoon por dictar la ley marcial en la noche del 3 de diciembre. Han era el siguiente en el organigrama y fue ungido como presidente en funciones. Duró dos semanas. El Partido Democrático (PD), con mayoría en el Parlamento, le echó en cara su presunta complicidad en la ley marcial, que torpedeara la apertura de una investigación independiente sobre el expresidente y, especialmente, que no cubriera las tres vacantes del TC que debe validar la destitución parlamentaria. Alegó Han que esas decisiones desbordaban las competencias de un presidente en funciones y exigió un acuerdo entre los dos grandes partidos para los nombramientos del TC. Parecía sensato pero la oposición le castigó con el 'impeachment'. Ha sentado este lunes el alto tribunal que ni siquiera está claro que Han cometiera ilegalidades y, en cualquier caso, no merecían un castigo tan severo.

Tras Yoon y Han, despedidos en 15 días, le tocó el turno al tercero en el escalafón: Choi Sang-mok, que ha ejercido de presidente en funciones, de primer ministro y de ministro de Finanzas. Para atemperar la furia opositora se apresuró a permitir el nombramiento de dos de los tres jueces vacantes en el TC. El asunto es clave: son necesarios seis votos a favor y se entiende que las posibilidades de validar el 'impeachment' de Yoon aumentan con más miembros. 

Si el impeachment es revocado, Yoon regresará a su cargo y agotará su mandato. Si es refrendado, Han seguirá en el puesto hasta que unas nuevas elecciones sean convocadas en 60 días. En ellas el máximo favorito es Lee Jae-myung, líder del partido opositor y con su ración de cuitas judiciales. La Corte Suprema decide este miércoles sobre su apelación tras ser condenado por violar la ley electoral.

Tensión por el retraso del fallo

El veredicto sobre Yoon se esperaba a mediados de marzo. La tarea de los jueces, desde la distancia, no parece compleja: tienen que examinar si Yoon dictó la ley marcial atendiendo a los supuestos que la legitiman y no hay ninguno parecido a la fantasmal conspiración del Parlamento con Corea del Norte que citó para defenderse. El tribunal, además, etiquetó el asunto como "prioritario" para devolver la paz social y política al país. Así que el retraso está alimentando la tensión. Contrarios y seguidores de Yoon han llenado las calles de Seúl y otras grandes ciudades este fin de semana. Los primeros eran escasísimos en los primeros días porque también la mayoría conservadora entendió que enviar a los militares al Parlamento era un desmán imperdonable y el bochorno recomendaba la discreción. El tiempo, sin embargo, ha devuelto a las calles la fractura social en sus dimensiones habituales.

Un vistazo a la hemeroteca sugiere desórdenes, da igual el fallo. Varias embajadas en Corea del Sur han recomendado a sus nacionales que eviten las zonas más calientes en los próximos días y la policía ya ha anunciado la presencia de miles de antidisturbios en los aledaños de la corte judicial.

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