La derecha populista coge fuerza en las elecciones locales en el Reino Unido a costa de los dos grandes partidos

El partido de derecha populista Reform UK se ha alzado como el principal vencedor de las elecciones locales de este jueves en parte de Inglaterra. La formación de Nigel Farage ha logrado una importante victoria en dos de las seis alcaldías que estaban en juego, además de arrebatar cientos de concejales a los dos grandes partidos en las 23 unidades administrativas que se han citado con las urnas. La victoria más significativa, sin embargo, la han conseguido al arrebatar un escaño a los laboristas en la Cámara de los Comunes en una circunscripción en la que el partido del primer ministro, Keir Starmer, ganó con una amplia mayoría hace menos de un año.  

Los de Farage han logrado el escaño en la circunscripción de Runcorn and Helsby, en la que se han celebrado elecciones anticipadas tras la renuncia del diputado laborista Mike Amesbury por agredir a un vecino a la salida de un pub el pasado octubre. Amesbury logró una aplastante victoria en las elecciones generales del pasado julio, con más de un 50% de los votos, frente al 18% de Reform UK, que quedó como segunda fuerza. Menos de un año después, la candidata populista Sarah Pochin ha alcanzado el 38% de los votos, logrando un empate técnico con la candidata laborista, Karen Shore. Tras un segundo recuento, Pochin se ha alzado con la victoria por una diferencia de tan sólo seis votos, una de las más reñidas de la historia.

A pesar del ajustado resultado, la victoria de Reform UK en una de las circunscripciones más seguras hasta ahora para los laboristas es muy significativa. Gran parte del éxito de los populistas se debe a la debacle del Partido Conservador y a una caída de más de 10 puntos en la participación, pero la pérdida de confianza de los electores hacia el partido de Starmer en sus primeros meses de mandato es evidente. La derrota en esta circunscripción, situada a las afueras de Liverpool y en pleno 'muro rojo' –las zonas del norte de Inglaterra económicamente deprimidas e históricamente laboristas— ha provocado una preocupación aún mayor en la formación del primer ministro.

Recuento de votos

Reform UK también ha logrado una importante victoria en la alcaldía de Hull and East Yorkshire y en la de Greater Lincolnshire, una unidad administrativa situada en el noreste de Inglaterra que engloba a una población de más de un millón de personas. Su candidata, la exdiputada conservadora Andrea Jenkyns, ha cosechado más del 42% de los votos frente al 26% de los conservadores y al 12% de los laboristas, en un territorio rural y tradicionalmente conservador. Los laboristas han repetido la victoria en tres grandes alcaldías, aunque con resultados muy ajustados sobre los de Farage y con una pérdida de votos muy significativa, mientras que los 'tories' se han hecho con la restante. 

A la espera del recuento definitivo, Reform UK se ha hecho con al menos una tercera parte de los más de 1.600 concejales que estaban en juego en estos comicios. El principal derrotado ha sido el Partido Conservador, que ha perdido más de la mitad de los 900 concejales obtenidos en 2021, mientras que el Partido Laborista ha perdido al menos dos tercios de los cerca de 300 concejales que defendía en esta ocasión. Los resultados han confirmado una tendencia clara: la caída de los dos grandes partidos y el inicio de una etapa marcada por el multipartidismo en el Reino Unido. 

Euforia de Farage

"Hemos suplantado al Partido Conservador como principal partido de oposición al Gobierno laborista", ha asegurado un eufórico Farage, quien ha señalado que la división del voto de la derecha ha evitado un resultado aún mejor. "Creo que los mensajes que estamos recibiendo en muchos lugares donde no ganamos del todo es que, si votas a los conservadores, en realidad obtendrás a los laboristas", ha añadido. El líder populista se ha mostrado confiado en lograr unos resultados parecidos en las elecciones de Gales y Escocia del próximo año, con la vista puesta en una victoria en las generales de 2029.

Los 'tories' han expresado su decepción por los malos resultados y han cargado contra su principal competidor en la lucha por el electorado de derechas. "Los partidos de la protesta lo han hecho bien hoy. Sé que es decepcionante", ha dicho la líder conservadora, Kemi Badenoch. "Puede que otros partidos estén ganando ahora, pero nosotros vamos a demostrar que podemos cumplir y que estamos en camino a la recuperación", ha añadido. Los resultados de este viernes han supuesto un duro golpe para Badenoch y amenazan con reabrir el debate sobre posibles coaliciones en el futuro. 

Starmer, por su parte, ha atribuido los malos resultados electorales a la herencia recibida tras 14 años de gobiernos conservadores y ha asegurado estar trabajando para recuperar la confianza de los votantes lo antes posible. "El mensaje que extraigo de estos resultados es que debemos conseguir el cambio aún más rápido, debemos ir aún más lejos", ha remarcado el primer ministro. "Hemos tomado decisiones duras, pero correctas, porque hemos heredado una economía quebrada. Quizá otros primeros ministros habrían ignorado el problema, haciendo como si no existiera. Yo he querido garantizar la estabilidad de nuestra economía", ha sentenciado.