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Conflicto de Oriente Próximo

Miles de palestinos regresan al norte de Gaza tras la entrada en vigor del alto el fuego y el repliegue militar israelí

Estados Unidos enviará 200 soldados a la región para supervisar la tregua e Israel permitirá la entrada en el enclave de unos 600 camiones diarios con ayuda humanitaria

Miles de palestinos regresan al norte de Gaza tras la entrada en vigor del alto el fuego

Lucía Feijoo Viera

Ricardo Mir de Francia

Ricardo Mir de Francia

Barcelona

Después de más de 730 días infernales de ofensiva sin cuartel, el alto el fuego vuelve a imperar en Gaza. El Ejército israelí ha dado por iniciada la tregua a las 11.00 horas de este viernes en España tras el acuerdo anunciado la víspera entre Israel y Hamás para implementar la primera fase del plan de Donald Trump para acabar con la guerra más larga y devastadora en la historia moderna de la región. El cese de las hostilidades es también el inicio de la cuenta atrás para la liberación de los 48 rehenes que siguen en la Franja, solo 20 de ellos con vida, un hito que deberá completarse en las 72 horas posteriores a la entrada en vigor del alto el fuego. Trump llegará a Israel el lunes, según el Canal 12 israelí, donde se espera que sea recibido como un héroe, tanto por ser el artífice del acuerdo como por la ayuda incondicional que le ha prestado al Estado judío todos estos meses.

Paralelamente los militares de Binyamín Netanyahu han dado por completado su primer repliegue hasta la demarcación contemplada en el pacto. Una retirada parcial que les permitirá, sin embargo, seguir controlando algo más de la mitad del territorio del enclave y “seguir operando para eliminar cualquier amenaza inminente”.

Con el mutismo de las bombas, decenas de miles de palestinos han emprendido camino hacia el norte para tratar de localizar las que fueron sus casas. Queda muy poco en pie, después de que Israel haya lanzado en estos dos años más bombas de las que cayeron sobre Londres, Dresden y Hamburgo de forma combinada durante la Segunda Guerra Mundial, según una investigación del Channel 4 británico. Desde el punto de vista palestino, el objetivo inmediato pasa por paliar el hambre y la sed. De acuerdo con la Radio del Ejército israelí, el Estado judío permitirá la entrada de 600 camiones diarios en Gaza con ayuda humanitaria y material de reconstrucción para los servicios básicos.

Unos cien camiones más de los que permitía antes de que la brutal incursion de Hamás hace ahora dos años en el sur de Israel pusiera en marcha la respuesta israelí, definida como un genocidio por las principales organizaciones de derechos humanos. Además también se permitirá a los palestinos entrar y salir de Gaza a través de la frontera de Rafah, que comunica la Franja con Egipto.

Envío de tropas estadounidenses

Para supervisar que el alto el fuego se cumple, Estados Unidos enviará a la región unos 200 militares, según fuentes oficiales citadas por Associated Press, aparentemente en misión de observación y sin mandato para abrir fuego. “Su rol será supervisar, observar y asegurarse de que no hay violaciones”, ha dicho una de esas fuentes a la agencia estadounidense. Tampoco está claro si acabarán entrando en Gaza. Empotrados en el contingente habrá también oficiales de Egipto, Qatar y Turquía, los tres países que han liderado junto a EEUU los esfuerzos de mediación.

A medida que vayan regresando los rehenes, Israel liberará a 2.050 palestinos de sus cárceles, una cifra que incluye a 250 reos condenados a una o varias cadenas perpetuas por delitos de terrorismo. Los nombres ya están pactados, aunque la lista aún no se ha hecho pública de forma íntegra.

Si la primera fase se cumple, lo más difícil vendrá después: desarme de Hamás, despliegue de un fuerza internacional de estabilización, repliegues adicionales de los militares israelíes y gobierno de la Franja. Tal como se ha concebido el plan de Trump, Gaza se convertiría en una especie de protectorado, dirigido desde Washington y otras capitales occidentales, que tomarían las decisiones sobre su reconstrucción. Un comité de tecnócratas palestinos se encargaría de ejecutar el día a día.

Pese a las muchas dudas que presenta el futuro inmediato de Gaza, Hamás parece convencido de que la guerra no se reanudará. “Hemos recibido garantías de los mediadores y de la Administración de EEUU. Todo el mundo ha confirmado de que la guerra ha terminado permanentemente”, dijo la víspera Khalil Al-Hayya, uno de los líderes políticos del partido-milicia, designado como organización terrorista por los países occidentales. Su desarme es uno de los obstáculos que asoman en el horizonte. Digan lo que digan los islamistas, Netanyahu aseguró que no habrá marcha atrás en ese sentido. “Se desarmarán por las buenas o por las malas”, ha dicho este viernes.

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