El subdelegado del Gobierno en Castellón, Vicente Sánchez Peral, destacó que la apertura de una prisión en la provincia no va a suponer un aumento de la inseguridad ciudadana. La apertura de una nueva prisión viene siempre acompañada de un incremento del personal destinado a seguridad y vigilancia, por lo que Sánchez Peral declara que "la delincuencia puede disminuir, en ningún caso aumentar".
Una ola de protestas precedió la apertura del centro penitenciario Alicante II. Desde el bar Marisa de Caudete confirmaban que inicialmente la población estaba temerosa de que la nueva prisión supusiera un incremento de la inseguridad ciudadana. Pasado un tiempo, los alcaldes de municipios vecinos han constatado que no ha habido un aumento de la delincuencia. Desde este mismo local confirman que no hay más delitos.
Además, la prisión de Alicante II, pese a estar en término de Villena, dista diez kilómetros de esta localidad. Como es habitual, está en la misma carretera nacional 330. Además, los presos no salen de la prisión, pues ésta no cuenta con internos que dispongan de permisos de fin de semana.
Además, desde la dirección general de Instituciones Penitenciarias y desde la propia dirección del centro se volcaron en acentuar las ventajas que podría tener la ubicación del centro, como otorgar el suministro de productos perecederos a empresas de la zona.
