La Unión Europea (UE) y EEUU chocaron ayer en el papel que debe desempeñar la ONU en la gestión de Irak cuando finalice la guerra. La reunión extraordinaria del secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, con los ministros de Asuntos Exteriores de la UE y de la OTAN en Bruselas sirvió para restablecer el diálogo transatlántico, pero demostró que las divergencias siguen siendo muy profundas.

La UE reclamó que la ONU asuma la gestión de Irak tras el conflicto. "El papel de la ONU debe ser central", afirmó el responsable de la política exterior y de defensa europea, Javier Solana.

"Una resolución de la ONU será la precondición para la completa involucración de la UE en Irak tras la guerra", advirtió el ministro de Exteriores griego, George Papandreu, en nombre de la presidencia de la UE.

GOBIERNO MILITAR

Powell aseguró que EEUU acepta que la ONU desempeñe "un papel" en la posguerra de Irak, como la ayuda humanitaria y la reconstrucción, pero advirtió de que EEUU y su coalición se reservan el diseño de la organización política del país. EEUU, explicó, establecerá un Gobierno militar, que se responsabilizará de la estabilización del país, de la seguridad del territorio y de la población, del desarme de las fuerzas iraquís y de la búsqueda de las armas de destrucción masiva.

La ministra de Exteriores española, Ana Palacio, señaló que el papel de la ONU dependerá de la evolución de la guerra. No es lo mismo, explicó, la derrota total del régimen, que "una situación más fluida y menos definida, en la que, por ejemplo, Sadam se convierta en un Bin Laden".