La progresiva ocupación amable de Basora llegó ayer a su fin. Decenas de tanques de la Séptima División Acorazada británica, apoyados desde el aire por helicópteros de Estados Unidos, se lanzaron al asalto de la segunda ciudad de Irak, hogar de un millón y medio de iraquís, a pesar de las promesas de los mandos militares de no hacerlo para evitar un posible baño de sangre entre la población civil.

En la ciudad de Kerbala, donde se combatía casa por casa, los estadounidenses afirmaron haber matado a unos 400 fedayines en las últimas dos jornadas.

INCURSIÓN EN LA CIUDAD

Nada más despuntar el día, los tanques Challenger penetraron en el perímetro urbano de Basora desde el oeste, en dirección al centro de la localidad, donde se supone que se atrinchera el grueso de las fuerzas paramilitares y militares leales a Sadam Husein. A mediodía, otras tres unidades de marines lanzaron un segundo ataque. Habitantes que huían de los combates relataron que una buena parte de las milicias que defendían el palacio presidencial --los célebres fedayines-- habían abandonado sus posiciones y se habían mezclado entre los civiles.

El portavoz de las fuerzas británicas, Al Lockwood, calificó de "desorganizada" la resistencia. Al caer la noche, las ratas del desierto, apodo de la Séptima División Acorazada británica, habían logrado avanzar hasta los límites del casco viejo de Basora, a dos kilómetros del centro.

"Hemos empujado la puerta de Basora y ésta se ha abierto". Con éstas palabras resumió Roger McMillan, capitán de los marines británicos, el viraje radical en la estrategia empleada en Basora. "Hemos venido aquí para quedarnos", sentenció.

Expertos militares afirmaron que, con el asalto de Basora, los estrategas militares quisieron enviar un mensaje a las fuerzas asediadas en Bagdad, indicándoles que toda resistencia es inútil. Además, en el sur iraquí, el tiempo apremia. Las temperaturas superan ya los 35 grados y el calor sofocante podría ser en pocos días una dificultad añadida.

GUARDAESPALDAS MUERTO

Aunque sigue la búsqueda de Alí Hasan al Majid, Alí el químico, fuentes británicas aseguraron que sus soldados habían hallado el cadáver de alguno de sus guardaespaldas, lo que les lleva a pensar que el primo de Sadam podría haber muerto en el ataque aéreo del sábado.