La Policía Nacional, en colaboración con la Comisaría de Castellón, ha desarticulado un grupo de traficantes de armas en Castellón y ha encontrado 50 armas cortas, un rifle, un fusil automático y dos escopetas. Según informó ayer la Policía Nacional, en la operación se ha detenido a dos hermanos vecinos de Castellón y La Vall d´Uixó y a la hija de uno de ellos.
La operación se inició a principios de este año, a raíz de las investigaciones de la Brigada de Policía Judicial de Madrid, especializado en opiáceos, que apuntaban a la existencia de un grupo dedicado al tráfico de drogas. Pronto, las gestiones policiales sospecharon que el grupo se había especializado en la venta de armas en el mercado negro.
ARMERÍAS DE VALENCIA
Al parecer, los implicados adquirían armas legalmente en dos armerías de Valencia. Son armas que han sido dadas de baja al inutilizarse el cañón o el tambor y que se venden con el correspondiente certificado de inutilización.
Los individuos, después, las reparaban con maquinaria adecuada y repuestos e incluso, en ocasiones, llegaban a cambiar los números de serie.
Después buscaban a los posibles compradores. Su oficio pantalla --como vendedores ambulantes en mercadillos-- les daba movilidad por toda la geografía española.
La desarticulación del grupo se desarrolló el martes y el miércoles. Los agentes localizaron a uno de ellos en su domicilio de La Vall d´Uixó. Éste se dirigió en su vehículo a Castellón, a una nave situada en el camino Enramada. Minutos después llegó su hermano y entró en la nave industrial. Los hermanos salieron de alló con dos envoltorios de plástico que ocultaron en sus vehículos.
Poco después los agentes los identificaron como Francisco y Vicente G. S., de 39 y 43 años, respectivamente. En la bolsa situada dentro del vehículo de Francisco se hallaron tres revólveres del calibre 38; en la de Vicente, una pistola del calibre 6,35, con el número de serie alterado, además de 150 cartuchos: 100 del 9 mm largo, 25 del 6,35 y el resto del 9 mm Parabellum.
ANTECEDENTES POR ESTAFA
Además, a Francisco G. S. le constaban antecedentes penales pues, según fuentes policiales, fue detenido en el año 1992 acusado de seis delitos de estafa.
Tras el arresto, los agentes solicitaron al juzgado los mandamientos de entrada y registro de los domicilios de ambos hermanos y de la nave industrial.
