Los castellonenses somos los peores peatones de España. Al menos, a la hora de cruzar las calles. Si nos comparamos con los viandantes del resto de las 12 capitales analizadas en el último estudio de la revista Consumer, Castellón es la ciudad en que en mayor proporción los peatones hacen caso omiso del semáforo --un 32% de los viandantes cruzó la calle con el indicativo en rojo--.
Los hábitos castellonenses tampoco son mejores en cuanto al uso de los pasos de cebra, y un 22 por ciento de los peatones cambia de acera por lugares distintos a los establecidos para tal efecto. Un porcentaje en el que el comportamiento de los valencianos y coruñeses es peor --un 27 y 35 por ciento, respectivamente--.
En cambio, estamos en los mejores puestos en lo que a prudencia se refiere, ya que sólo un nueve por ciento de los peatones observados cruzó sin mirar si circulaba algún vehículo.
Un dato que no debería extrañar, si tenemos en cuenta que un 42 por ciento de los conductores castellonenses no para cuando ve peatones en los pasos de cebra, según el estudio la publicación editada por la Fundación Eroski.
Aun así, no todos los aspectos del conductor de Castellón son negativos y sólo el dos por ciento habla por el teléfono móvil mientras circula --el mejor índice del estudio--; sólo el uno por ciento pisa el paso de cebra cuando se detiene en los semáforos; y sólo el cuatro por ciento se salta el semáforo en rojo o en ámbar.
En el resto de aspectos analizados, el 43 por ciento de los viajeros no llevaba el cinturón; el 11 por ciento no puso los intermitentes; y el 20 por ciento no hizo correctamente el stop.
El director de la revista, Ricardo Oleaga, comenta que se debe a una "falta de conciencia sobre los problemas que causa no seguir las normas".
Las calles estudiadas han sido Capuchinos, calle Alcalde Tárrega, Gobernador con plaza Borrull, Asensi, plaza del Real, Bayer, Trabajo, avenida del Mar con Lagasca, Gasset, Falcó, Ruiz Zorrilla, Navarra, avenida Burriana y avenida Casalduch.
