La solución que contempla el proyecto para la superficie de la trama urbana por donde discurre el río Seco es similar a la del paseo de Lledó o la avenida Capuchinos, aunque varían algunas de las medidas.

El documento contempla una calle de 30 metros de ancho donde se ubican dos aceras de 1,50 metros, dos calzadas de 7 metros y un núcleo central de 13 metros dividido en dos franjas verdes laterales de 4 metros que asilan del tráfico urbano, además de un paseo central de 5 metros enlosado, en el que se prevé la instalación de diverso mobiliario urbano. El puente sobre la N-340 acogerá una glorieta de planta rectangular rematada en sus extremos por dos semicírculos que enlaza la carretera y hace posible el giro en las diferentes direcciones.