Castellón se ha revelado contra el fenómeno Beckham. El inglés de oro, la gran estrella mediática de los últimos días, ha sido eclipsado por un puñado de modestos jugadores en una tranquila ciudad del Mediterráneo. Seguramente, si a don Florentino Pérez le contasen que en un lugar de España su fichaje de cuento de hadas ha pasado a segundo plano, esbozaría una sonrisa de incredulidad. Si la ilusión y el sentimiento se pudieran cuantificar en euros, Bonet podría comprarse hoy una galaxia como la madridista. ¡Cuánta gente ha cambiado el turno de trabajo para estar hoy en Castalia! Y si no que se le cuenten a mi amigo y compañero Vicente Cornelles, a quien los nervios se le comen desde hace días. Y tantos y tantos como él... ¡Ni tan siquiera se han enterado de que veníaBeckham! ¡Que maravilla!.