Los facultativos castellonenses prefieren trabajar en la Sanidad Pública y son muy pocos los que se dedican en exclusiva a la atención privada. "Es muy anecdótico el médico que se quiera dedicar sólo a su consulta particular", revela Luis Lizán, coordinador de la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria de la provincia de Castellón.

Entre las razones, José Antonio Herranz, presidente del Colegio de Médicos, enuncia el riesgo que se asume formando una consulta privada, "porque es una gran inversión y la gente no suele cambiar de médico". La doctora Folch, a su vez, explica que la responsabilidad de cara al paciente queda más diluida en la sanidad pública y que el horario es más cómodo: "Un ginecólogo o un pediatra privado siempre está pendiente del teléfono móvil, en la pública, atienden los facultativos que están en el momento del parto", cita como ejemplo.

Por su parte Lizán arguye motivos de estabilidad y seguridad laboral, "porque la oferta actual en el mercado privado está mal pagada", aunque reconoce que hasta que un médico consiga un puesto estable en la sanidad pública "pueden pasar uno o dos años".

En las últimas promociones, apunta Lizán, los facultativos también están aceptando puestos de trabajo en las mútuas.