Cada año Castellón licencia una media de 35 médicos de familia, en los 13 centros de salud docentes con que cuenta la provincia. Todos ellos encuentran su primer trabajo el mismo verano de su salida de la Unidad de Formación. "Estamos en una situación de paro cero", comenta el responsable de esta unidad en Castellón, Luis Lizán. Situación que genera "verdaderas dificultades", para encontrar médicos para sustituciones, sobre todo en verano.

El incremento de las demandas asistenciales de la población y los elevados numerus clausus de las facultades, que han reducido drásticamente el número de licenciados, hacen de la atención primaria una salida segura. "Los estudiantes que eligen esta especialidad saben que encontrarán trabajo sin problemas", comenta en este sentido Lizán.

De hecho, la necesidad de profesionales es tal que "en un plazo de año y medio o dos años, los médicos de familia logran una interinidad más o menos fija", explica.

La clave para resolver la carencia de médicos especializados en Atención Primaria puede residir en incrementar la oferta de formación. Así lo ve Lizán, quien avanzó que la Unidad de Formación de Medicina de Familia de Castellón ha solicitado al Ministerio que incremente las plazas de residentes para el próximo año. Aunque, de concederse, estos nuevos M.I.R. no comenzarían su formación en Castellón hasta pasado el verano.