Médicos, enfermeros, celadores y vigilantes soportan cada día insultos, vejaciones, amenazas e incluso, a veces, agresiones físicas con una frecuencia creciente en los centros sanitarios de Castellón. Comentan que "desde hace un año" se ha notado un importante incremento de estas actitudes entre algunos pacientes, principalmente en los servicios de Urgencias de los hospitales y en los centros de salud de la provincia.

Entre los factores que apuntan los profesionales castellonenses destacan las exigencias sanitarias no justificadas, no aceptar un diagnóstico y la pérdida de la paciencia por parte de los enfermos y sus familiares. "Algunas agresiones están motivadas, en parte, por la demanda de pruebas médicas o de recetas con fines económicos o sociales particulares que no tienen nada que ver con los cuidados que requiere el paciente ni con los servicios sanitarios", explica José Antonio Herranz, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Castellón.

El doctor Juan Luis Fortea, del sindicato médico CESM, desvela que la agresividad surge muchas veces en las salas de espera y recuerda que la relación médico-paciente era mucho mejor hace 30 años. "Se está dando un deterioro progresivo en la atención porque la población ha aumentado mucho y los medios son los mismos, además, muchos pacientes no entienden que el médico no lo cura todo".

En este sentido añaden que hace falta más educación sanitaria, sobre todo para prevenir comentarios como "para eso pago" y "¿por qué no me receta nada?".

La mayor preocupación entre los profesionales y también para el resto de pacientes --"muchas veces montan altercados en la sala de espera e implican a los otros enfermos", matizan--, se da en los centros de salud. "Te sientes indefenso porque, durante las guardias de noche, estamos solos el médico y el enfermero y si recibimos un aviso para acudir a un domicilio, no sabes con que te puedes encontrar allí", explica Quique Barreda, secretario del Colegio Oficial de Enfermería de Castellón.

En Urgencias de los hospitales también son frecuentes los insultos y los empujones, sobre todo en el turno de noche y durante los fines de semana, añade.

Otros servicios problemáticos y en los que los profesionales se encuentran con personas agresivas son Medicina Interna y las Unidades de Cuidados Intensivos. "En la UCI, los familiares tienen, quizá, un estado de nerviosismo porque suelen ser enfermedades graves, y en el proceso del duelo, tras un fallecimiento, uno de los estadios es la ira", apuntan.