"La mayoría de la gente no tiene educación y se nota cuando se pone al volante". Así de contundente se muestra uno de los agentes de la agrupación de tráfico con los que estuvo Mediterráneo la mañana de un sábado. Vehículos a 174 kilómetros/hora en vías cuyo límite es 120 y reducciones drásticas de otros en cuanto detectaban el radar, hasta el punto de ir a 48 km/h en una vía de 50 son algunos ejemplos. "No me ha dado cuenta" fue la respuesta más habitual de los infractores cazados.

La AP-7 es una de las vías donde el radar detecta más infracciones por exceso de velocidad. Así lo puso de manifiesto el hecho de que, en apenas media hora, 21 de 67 vehículos que pasaron junto al radar circularan con exceso de velocidad, siendo uno que iba a 174 kilómetros por hora el que circulaba a mayor velocidad. Pero no es de las más altas que se detectan en la autopista: "De los que circulan a 220 kilómetros por hora hay muchos; los martes, miércoles y jueves se dirigen hacia la feria a Valencia y van como cohetes; aunque yo recuerdo a uno que iba como una bala, el radar lo detectó a 241 kilómetros/hora", comentaron los agentes.

La numerosa señalización ubicada en un tramo de la CS-224 (La Vilavella a La Vall d´Uixó) evidencia la peligrosidad de unas curvas que han sido escenario de numerosos accidentes. Señales físicas, pintadas en la calzada y bandas rugosas dan idea del motivo de la ubicación del radar en el kilómetro 2 de esa carretera. Aunque el límite de velocidad permitido en ese tramo son 50 kilómetros por hora, junto al radar circula uno a 84. "A pesar de que está muy señalizado por aquí han pasado a más de 140 kilómetros y han terminado en esa cuneta". Tras varios vehículos a 66 kilómetros por hora, a 76, a 84... empiezan a circular a menor velocidad, hasta el punto de que algunos pasaban a 48 en una vía que está permitido ir a 50. Ya lo han visto y se avisan. Olvidan que la sanción por hacer las luces alcanza los 90 euros.

La N-340 a su paso por la travesía de Alqueries es, junto las de Vinar²s y Benicarló, un tramo de obligatoria ubicación del radar, que detectó 25 infracciones en 20 minutos, un pequeño porcentaje frente a los 200 vehículos que circularon en ese periodo de tiempo por allí. El motivo no es otro que la picaresca de los conductores: "Ya han detectado el radar y han hecho las luces para avisar a otros automovilistas". Por ello, en esta ocasión la máxima velocidad registrada fueron 70 kilómetros por hora en un tramo cuyo límite son 50. "Un día entre semana --explican los agentes-- no se infringe mucho por la saturación de tráfico pero los fines de semana desciende la circulación de vehículos pesados y los coches corren más; un domingo por la mañana detectamos a uno que iba a 128 kilómetros por hora y otra vez uno iba a casi 170 y tuvimos que preguntar qué sanción se le imponía porque se salía de la tabla". Mientras los hombres son los que más corren en la autopista, en el caso de las travesías infringen más las mujeres: "Suelen caer más porque son menos pícaras que los hombres, pues éstos están más pendientes del radar y lo detectan más fácilmente". "Sobretodo, caen por la mañana, a la hora de llevar a los niños al colegio, especialmente en la zona de las travesías de Vinar²s y Benicarló porque hay muchas urbanizaciones".