DESDE EL 11-S, AZNAR Y OTROS MIEMBROS DEL GOBIERNO HAN HECHO DECLARACIONES CONTRADICTORIAS, SEGÚN LAS CIRCUNSTANCIAS DE CADA MOMENTO. UNO DE SUS OBJETIVOS HA SIDO NEGAR QUE ESPAÑA FUERA OBJETIVO DEL TERRORISMO ISLÁMICO, EN ESPECIAL, TRAS PARTICIPAR EN LA GUERRA DE IRAK.

SIN PELIGRO

Casi tres meses después del 11-S en EEUU, el ministro de Defensa, Federico Trillo, afirmó en una entrevista: "Todos somos potenciales víctimas del terrorismo, pero no hemos sido, ni somos, objetivo del islámico".

SUPUESTA TRAMA

Tras dos redadas en Cataluña en las que se detuvo a inmigrantes como supuestos miembros de Al Qaeda, en enero del 2003, el presidente del Gobierno afirmó que el terrorismo islámico era un peligro real. Aznar dijo que esperaba que las detenciones, que luego resultaron ser un fiasco, sirvieran para ver que "no se está hablando de peligros hipotéticos o remotos". Añadió que había que luchar contra este terrorismo para evitar "que nos dé graves disgustos."

ACTIVISTAS CIEGOS

El atentado en Casablanca (Marruecos), en el que resultó afectada la Casa de España, significó un giro con respecto a lo dicho por Aznar. España ya participaba en la guerra de Irak. El secretario de Estado de Exteriores dijo que no era un ataque contra intereses españoles, ya que se trata de "un terrorismo ciego".

CARENCIA DE DATOS

En octubre pasado, tras la amenaza de Bin Laden contra España por tener tropas en Irak, el Gobierno fue aún más contundente. El ministro del Interior, Ángel Acebes, dijo que "ningún dato" señala a España como objetivo de organizaciones terroristas islámicas radicales, aunque admitió que redes conectadas con Al Qaeda habían realizado "labores de colaboración, financiación y fijación de objetivos y de contacto con redes de fuera de Europa".