Las ventajas que otorga el empadronamiento y la necesidad de conseguir este documento entre la población inmigrante ha generado en Castellón un mercado negro de ´venta´ de domicilios. Angela Placsintar apunta que desde la Asociación de Inmigrantes que preside se tiene constancia de que algunas personas están cobrando por prestar una dirección en la que poder registrarse en el padrón y asegura que la cantidad ronda los 150 euros.

Placsintar explica que para empadronarse es necesario presentar un contrato de alquiler o posesión de vivienda y un documento firmado por otro inquilino del domicilio en el que se establezca la conformidad del nuevo residente. El propietario del piso, únicamente interviene en el primer empadronamiento.

Al parecer, algunas viviendas tienen registrados hasta cinco inquilinos, que realmente no viven en ese domicilio. Asimismo, se ha establecido entre la de comunidad inmigrantes que cinco es el máximo de personas que pueden residir en una misma vivienda, de ahí la escasa oferta de casas ´libres´ para empadronarse.

Placsintar añade que, según la ley, puedes registrarte en el padrón incluso en la dirección de un portal, "porque vivas en el coche aparcado enfrente", dice. Aun así, explica que los funcionarios de Castellón no admiten esta posibilidad.