La estación que mide la radiación solar de la provincia de Castellón está situada en el Prat de Cabanes y envía sus datos a la Red de Vigilancia de la Conselleria de Territorio, que las publica a diario en su página web cth.gva.es/cidam/emedio/at- mósfera. De aquí se pasan a los ayuntamientos.

El índice de radiación ultravioleta (UV) hace referencia a la reacción de la piel ante estos rayos. El sol emite tres tipos de bandas de radiación UV: las UVC, que son absorvidas por la atmósfera y no llegan a ejercer ningún efecto sobre los seres vivos; y las UVA y UVB, que aunque alcanzan la superficie terrestre en una pequeña proporción, son perjudiciales para los seres vivos, sobre todo las UVB.

La incidencia de las radiaciones sobre la piel puede producir desde insolaciones y quemaduras leves hasta envejecimiento prematuro y cáncer de piel a largo plazo, además de otros problemas, como lesiones oculares.

Las recomendaciones a seguir son evitar la exposición solar a mediodía, protegerse los ojos con gafas de sol apropiadas y aplicarse un protector solar.

No hay que olvidar que alrededor del 60 por ciento de la radiación ultravioleta se recibe entre las 10 y las 14 horas, y que la arena refleja hasta un 25 por ciento de la radiación que recibe, según los expertos.