Nadie duda de que a Gimeno, a Fabra y a Calles les une su interés por dar una alternativa a la peligrosa N-340, pero resulta que discrepan en el fondo y puede que hasta en la forma. Y eso que los políticos están única y exclusivamente para dar solución a los problemas de los ciudadanos. Mientras ellos se pierden en mil batallas políticas, el tiempo se agota y el parche previsto para descongestionar el tráfico por la 340 puede quedar en nada. El lunes los camiones ya deben pasar por la AP-7 y, a día de hoy, la medida parece más incierta que nunca.