La voz de alarma dada por los empresarios citrícolas ante la detección de nuevos casos de plagas, mayoritariamente de cancrosis, que se ha producido durante la última semana, ha hecho que el Ministerio de Agricultura haya decidido tomar medidas ante el inminente peligro que suponen para los cítricos que se producen dentro del territorio español. Agricultura anunció ayer a la Conselleria que se van a reforzar las inspecciones de la fruta importada. Por el momento, se descarta el cierre de fronteras en España, así como una solicitud al gobierno de la Unión Europea.

Hay que recordar que, en una reciente reunión mantenida entre la consellera Gema Amor y la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, hace unos días, el Consell ya insistió en el refuerzo de controles fitosanitarios a través de la remisión de informes que demostraban el grave peligro que corren los cítricos valencianos ante la posibilidad de una plaga de cancrosis. Después de que la respuesta por parte del Ministerio fuera inexistente, tanto el Consell como las principales agrupaciones de agricultores de la Comunidad insistieron en el cierre de las fronteras, tanto nacionales como de la Unión Europea, ante las nuevas partidas con plagas.

Desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se aseguró ayer el "inmediato endurecimiento" de las inspecciones en los puntos de venta de cítricos.

ÚLTIMAS DETECCIONES El pasado miércoles se detectó una bacteria de cancrosis en Valencia en una partida que procedía, de nuevo, de Argentina, por lo que desde La Unió de Llauradors se exigió el cierre de las fronteras para los cítricos procedentes de este país suramericano. Al saber que la carga había entrado en la Península a través del puerto de la ciudad portuguesa de Setúbal, las organizaciones agrarias y la Conselleria de Agricultura exigieron al Ministerio que reforzara las medidas de control a las importaciones citrícolas.

Asimismo, desde la Conselleria, Gema Amor, pidió a la ministra de Agricultura que exigiera en Bruselas una mayor inspección en los puertos de toda la Comunidad Europea. También las asociaciones de agricultores exigieron al Ministerio que se extendiera a todo el ámbito nacional la creación de Planes de Vigilancia Fitosanitaria, con el fin de aunar medidas y esfuerzos ante la persistente entrada de partidas infectadas desde el exterior del país.

El pasado día 31 de julio, en Australia se tuvieron que quemar hasta 80.000 árboles por la detección de cancrosis. Pero no fue el único caso, ya que el día 21 del mismo mes, se detectó en Brasil una nueva bacteria denominada greening o naranja reverdecida. La aparición continuada de plagas en los diferentes lugares productores de cítricos de todo el mundo, ha desatado la alarma entre los agricultores valencianos.