La Conselleria de Sanidad ha detectado en la provincia de Castellón un total de 1.700 instalaciones de riesgo susceptibles de producir legionela, entre los meses de enero y julio, dentro del plan de prevención y control de la bacteria. Según informaron fuentes de la Generalitat Valenciana, los objetivos de dicho plan son localizar todas las instalaciones de riesgo y controlar las ya conocidas y detectadas, para erradicar los problemas relacionados con la legionela.

La inspección forma parte del plan de prevención y consiste en la búsqueda de instalaciones de riesgo en los municipios.

Así, se han realizado un total de 26.900 inspecciones en la provincia de Castellón durante los meses de enero a julio del presente año y los trabajos han permitido detectar un total de 1.700 instalaciones de riesgo, de las cuales al menos 38 correspondían a torres de refrigeración no declaradas y susceptibles de producir legionelosis.

Las 390.000 inspecciones que se realizarán en toda la Comunidad se dividirán en tres fases: una primera que empezó a llevarse a cabo en enero, una segunda fase, que contempla los municipios con más de 1.000 habitantes no incluidos en la primera, y en la tercera, en el resto.

A principio de la ejecución de este plan, el conseller de Sanidad, Vicente Rambla, declaró que "aunque en la Comunidad Valenciana los propietarios de las instalaciones consideradas de riesgo deben declararlas, la Conselleria de Sanidad calcula que, actualmente, sólo están declaradas en torno al 30% de las existentes, a pesar de los importantes esfuerzos realizados en este sentido en los últimos años".

Rambla puntualizó que "las acciones emprendidas por la Conselleria de Sanidad en los últimos años para la prevención de la legionelosis sitúan a nuestra Comunidad como una de las que más medidas ha puesto en marcha en nuestro país".