La interprofesional citrícola Intercitrus, que reunió ayer a su comisión permanente para analizar la "dramática" campaña, constató que el sector en su conjunto ha perdido alrededor de "0,6 euros por cada kilo de cítricos recogido y manufacturado para comercializar".

Una cifra que supone unas pérdidas multimillonarias en la citricultura, cuando se está a punto de llegar al ecuador de la campaña y pese al "incremento de apenas 2 céntimos esta semana en las clemenules", según detalló el presidente de la interprofesional, Juan Vicente Safont.

Por este motivo, y para intentar salvar lo que queda de campaña, Intercitrus decidió poner en marcha diversas iniciativas, entre las que figura solicitar a la Administración la revisión a la baja de todos los impuestos de los productores.

Además, también se prevé celebrar una reunión con la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, para abordar los problemas estructurales del sector que restan rentabilidad a la citricultura. El objetivo del encuentro será fomentar "la distribución varietal y evitar los excesos de costes derivados del minifundismo".

Por otro lado, se solicitará la puesta en marcha de primas de restitución a la exportación de clementinas a países terceros, excepto a los EEUU. Cabe recordar que otras variedades cuentan con ayudas para incentivar la exportación.

Respecto a restringir la comercialización, la comisión permanente de Intercitrus decidió no tomar medidas de este tipo "debido al retraso de una semana que lleva la campaña". Esta última postura no ha convencido a las organizaciones agrarias, que consideran imprescindible regular los mercados para salvar la temporada.

LLUVIAS En todo caso, las lluvias de los últimos días podrían beneficiar la situación. Si las precipitaciones no se prolongan demasiado, el paréntesis en la recolección facilitará la descongestión de los almacenes y la salida de los estocks de nuleras. Esto podría reactivar los mercados, según vaticinó el responsable de la Unió, Vicent Goterris.